Los días de transición 

Entrada 1: Los pequeños, pero firmes, pasos

Casi un mes he dejado transcurrir desde el último post de este improvisado blog...Un espacio creado para el esparcimiento mental, el alivio del pensamiento y la transmisión de ideas. Ahora ya inmers@s en el proceso de aceptación de convivir con un elemento ajeno y molesto que nos coarta en nuestras manifestaciones afectivas, entre otras consecuencias. No por ello he abandonado mis proyectos, sólo que avanzan a otro ritmo y con nuevas implementaciones adaptadas a los tiempos. Es hermoso el cambio, el aprendizaje inherente a este y las oportunidades que nos presenta. Cobran vida unos valores, pierden fuerza otros y renace nuestra capacidad de adaptación y supervivencia primitivas. Nuestro ego como especie humana ha caído unos peldaños, pues, desde luego, hace falta una pandemia para despertar a la conciencia real de lo insignificantes que somos en este mundo en el que un microorganismo se ha cebado con miles de vidas. Eso somos, vulnerabilidad, un eslabón más del sistema terrestre, en el que no tenemos divina inmunidad. 

Y así, en esta nueva forma de enfrentarnos al mundo (que no "normal") yo continúo el trayecto marcado, con pequeñas desviaciones, con el paso algo cambiado, pero más firme que nunca. No sé si mis actos me llevarán a destinos más o menos acertados, pero confío en que de todos ellos nacerán ínfimas transformaciones que me convertirá en una nueva y más enriquecedora persona cada vez. 

Ahora camino cultivando ese sendero con la mejor disposición, redirigiendo esos pequeños brotes, dándoles lo mejor de mí...Pues así, lógicamente, darán algún día sus brillantes frutos, los que me colmarán de orgullo y me habrán hecho crecer por dentro....

Espero que tod@s estéis bien, que tengáis felices continuaciones y que dediquéis vuestra mejor energía a esas semillitas que os hagan felices y complet@s.

No perderme de vista, pues pronto os contaré qué es de esas semillas que ando cultivando con tenacidad y cuidados.

 20 de Junio de 2020

53º Día atípico

LO MÁGICO DE LA PRIMAVERA Y LO EXTRAORDINARIO DE SU INFLUJO SOBRE NUESTROS ÁNIMOS

A decir verdad, la primavera no siempre me ha sentado bien. Siempre me ha removido un poco por dentro, debe ser por eso de la transformación en la naturaleza, la luz...He tenido un sentimiento contradictorio siempre al respecto, por un lado me animan las tardes más largas, los días más agradables de sol, el estallido de color y los sonidos de aves e insectos. Pero, por otro, una inquietud interior e intermitente nace en mí con la llegada de esta estación, es como un resorte del cuerpo que salta y avisa de la época de cambio. Una adaptación interior, que, después de los días grises y frescos, me apercibe de que es momento de metamorfosis, de adaptación al medio que cambia rápidamente, casi de un día para otro. Sintiéndome por ello más nerviosa, más cansada y con más zozobra de lo habitual. Pero, como sé que es algo pasajero, al igual que en el campo, y que, cómo las amapolas, es momento de mostrarse apasionada con la vida. Momento de descubrirse y tomar conciencia del cambio, desplegar nuestro color más verdadero, mostrar nuestra belleza más oculta. Esta primavera tardía, por las circunstancias que hemos experimentado, me trae, más que nunca, aires de cambio, de pocas certezas, pero de altas expectativas de superarlas. Esta primavera no me pilla desprevenida, esta vez me alcanza con el alma dispuesta y entregada, la mente despierta y el corazón cauteloso,, pero, no por ello, menos inquieto. Primavera, no me agites en exceso, permíteme disfrutarte como la más especial de mi vida.

Día 53. La primavera más transformadora de todas.

52º Día atípico

SIEMPRE EXISTIRÁN VENTANAS ABIERTAS AL BIENESTAR/EL SIGNIFICADO DE UNA MADRE

Se avecinan días de reaperturas, nuevos comienzos, reencuentros, nuevas luchas, nuevas actitudes de valentía y coraje. Serán jornadas en las que tendremos que invertir lo mejor de nosotros, altas dosis de creatividad, resistencia y arrojo. Desplegar todas nuestras capacidades para resurgirnos y cooperar en el resurgir general. Tod@s vamos a necesitar de ese apoyo, esa contribución generosa de l@s otr@s. Ahora, más que nunca, nos requeriremos mutuamente para levantar la sociedad a través del salvoconducto del buen ánimo y la mejor de las disposiciones. Nos sabremos más fuertes y más sabios, más valiosos y con más experiencia, es el momento de hacer las cosas con criterio y de servir a los demás con la condición más humana y solidaria. Por supuesto, no va a ser sencillo, nos va a suponer de un verdadero esfuerzo y de una voluntad valerosa y persistente, pero, quizás, no hay que verlo como un empezar de cero, sólo es un resurgir...De un resurgir fortalecido y con una versión mejorada en lo humano y, por consiguiente, en lo referente a nuestras capacidades. Dediquémonos más sonrisas, más gestos amables, más miradas de complicidad, estos sencillo prodeceres no facilitarán mucho los quehaceres, nos abrirá puertas y ventanas y nos descubrirá nuevos senderos. No subestimes el poder de un ademán afable y afectuoso, nada tiene más poder que eso. Son las llaves que harán que hasta la cerradura más oxidada ceda y acabe por desanclarse. Sepámonos sólidos, resistentes y con dones que los demás percibirán con el corazón abierto. No guardes para ti aquello que te haga especial, eso que para otros puede suponer un alivio, una esperanza, una ayuda. Es hora de dar lo mejor nosotros, de arrimar el codo, y el corazón, a los que lo necesiten. A veces sólo basta con unas palabras de ánimo, con un "confío en tí", un "sé que lo lograrás", con un "te mereces todo lo bueno", con un "aquí me tienes para lo que necesites", con un "lo estás haciendo muy bien". ¡Qué poder tienen ciertas palabras!, si todo el mundo tuviera consciencia de lo transformadoras que son...y qué poco las pronunciamos, con el escaso esfuerzo que ello conlleva. Os invito a tod@s a probar, seguro que os sorprendéis gratamente con el feedback que vais a recibir. Para concluir mi escrito de hoy, que, debido a que ayer no se me permitió escribir, se está alargando más de lo habitual y no quiero aburriros, voy a dedicar unas palabras a las madres, pues es su día. Sólo dar las gracias a todas las mamás, por su dedicación constante, por su protección eterna, por su amor incondicional, por su apoyo infinito, por sus sacrificios (por pequeño que sean y aún no otorgándoles ellas importancia). Por sus lágrimas, sus besos, sus sabios consejos, sus preocupaciones, su sentido de la organización, su capacidad de sanación, de solucionar inconvenientes...Por su ejemplo, por estar ahí siempre. Feliz día de las madres, felicidades mamá, eres la mejor compañía y la mejor cocinera jejejeje

Día 52. Deja que tu sonrisa fluya y comprobarás su poder. Ahora no hay mejor herramienta para el regreso.

50º Día atípico

GRACIAS POR TU TIEMPO Y POR SEGUIR MIS HISTORIAS/¡MI PRIMER DIRECTO EN INSTAGRAM!

Hoy quisiera hacer un post dedicado a ti. A ti que estás dedicando estos preciosos momentos de tu vida en prestarme un poco de tu atención. A ti que das valor a mis sencillas palabras, a ti a quién debo el continuar esta interesante y enriquecedora aventura de escribir este blog.  Gracias a vosotr@s, me esmero cada día en aportaros algo, por mínimo que sea, que pueda suponerte una granito de aprendizaje o de felicidad. Pues no sabéis lo dichosa que me hace este ratito de esparcimiento en mi día a día. Es una ventanita abierta a otras almas, a otras personas a las que no veo, pero intuyo ahí detrás, en sus sofás, en sus terrazas o en cualquiera que sea su lugar favorito de casa. Os imagino con el móvil en la mano, moviendo vuestros ojitos al compás de cada línea, es emocionante, me hace sentir muy acompañada. A veces, me es complicado el buscar la forma de aportaros algo, pues no siempre anda una inspirada, las musas también tienen sus días de vacaciones. Pero cuando pienso que hay un puñadito de personas que van a leer mis líneas, no puedo dejar de inspirarme y de ponerme a ello. Ojalá algún día pueda agradecéroslo en persona, si alguna vez escribo algo más trascendente que esto, a vosotr@s que seguís este blog asiduamente y me animáis a seguir, os mencionaré en esas páginas uno a uno y os haré un detalle muy especial. Ya que la cosa va hoy de agradecer, quiero dar las gracias a Claudia Guerra, una fantástica fotógrafa de bodas, periodista y gran persona, que me ha entrevistado en directo en el día de hoy en su canal de instagram (@claudiaguerraphotography, si queréis verlo estará colgado aquí 24 horas). Ha sido una experiencia muy lucrativa, en todos los sentidos, a pesar de los inconvenientes de la tecnología, que nos ha fallado en exceso. Gracias Claudia, por tu interés en mi persona, ha sido una conversación muy amena y muy desde el corazón. Para terminar os quiero dedicar un escueto, pero no menos sentido verso:

Es agradecer, reconocer tu interés, /es agradecer, devolverte una parte de eso que me entregaste,/ corresponderte con un gesto el que resolvieras apoyarme.

Es dar las gracias la actitud más notable, /el ademán más solidario,/ la actitud más honorable y el proceder más necesario.

Acepta mis gracias desde el corazón,/pues, sin ánimo de exagerar,/saberte ahí es un camino para conocerme y sentirme siempre mejor.

Día 50. A por otros 50 más y mejor.

48º Día atípico

LA CUENTA ATRÁS A LA ¿"NORMALIDAD"? YO QUIERO SER LA OVEJA DESCARRIADA...

Morticia Adams decía: "Lo normal es una ilusión, lo que para la araña es normal, es un caos para la mosca" Y  tiene su razón de ser esta cita, pues la normalidad es aquello que cada uno considera que es lo cotidiano, lo rutinario,...Pero, realmente esto es muy subjetivo. Cada un@ crea su propia normalidad. Desde luego, yo no considero normal la vida que llevamos fuera de este estado de excepción. Esa vida en la que corremos para alcanzar a todo, en la que no encontramos el tiempo para una charla con un/a amig@. Esa vida en la que parece que si no haces mil cosas no has rendido, esa vida en la que nos exigimos tanto que llegamos extenuad@s al final del día. Sinceramente, creo que estamos inmersos en una locura difícil de remediar. A ver si esta frenada nos hace retomar la actividad de una manera más pausada y consciente, es muy difícil, pero porqué no intentarlo. Cada día de nuestra vida deberíamos dedicarnos un tiempo para cuidarnos, para reflexionar sobre el rumbo que estamos tomando. Para aterrizar a lo esencial y reconocernos más humildes, restarnos importancia, pues parece que queramos demostrar al mundo lo todopoderos@s que somos. Yo, la primera. Necesito ser más consciente de mi vida, de lo verdaderamente relevante de vivir, pero es tan difícil cuando ves a tod@ el mundo correr a tu alrededor, competir, meterte prisas, cuando recibes contestaciones fuera de lugar, cuando observas a esas pobres personas fuera de sí, ignorantes de la verdad más absoluta...Por supuesto, yo soy la primera culpable, la primera que debo tomar el mando de mi vida y aterrizarme en la humildad de lo que soy, un ser humano más dentro de este enorme sistema que es el universo. ¡Qué ignorancia la nuestra!, el pensar como si fuéramos a vivir por toda la eternidad,. Estamos atrapados en un sistema y en una cultura que nos arrastra a la locura sistemática y colectiva, pues de verdad, lo considero una verdadera enfermedad. Desde luego, me puedo dar por enmendada en lo relativo al consumismo, pues no es comprar de forma indiscriminada una actividad que me reconforte. De hecho, lo único que disfruto comprando son libros, pues me recreo en el propio acto de elegir y adquirirlos antes de sumergirme en ellos. Para mí no hay mejor inversión que el conocimiento, pues es lo único que nos hará mejores personas, aquello que nos aportará valor de cara a mejorar nuestras relaciones personales y, en consecuencia, las laborales, además de conferirnos otras formas de ver la vida, de curtirnos en la sabiduría en oposición a la ignorancia. Aprender de los libros nos abre la mente y nos descubre otras realidades que nos aportarán nuevas herramientas para defendernos de las situaciones en las que nos ponga la vida. Para mí es una prioridad, aprender cada día, comprender a las personas cada día y entenderme a mí misma cada día. Esa es mi realidad, detesto las carreras y, a menudo, me veo abocada a ellas,...¡Es tan absurdo! Vivir así, atada a los caprichos y las normas sociales es muy frustrante. Sé que pensando así, soy una oveja descarriada, pero prefiero eso a ser una más del rebaño.

Día 48. Inventa tu normalidad, no te dejes embaucar por el sistema. Sigue tu instinto

47º Día atípico

BIENVENIDA PRIMAVERA

Inúndame primavera, invade mi cuerpo, hazme tuya,
embriágame con tu dulzón aroma a flores nuevas.

Primavera, sacude mi mirada e inyéctala de colores,
zumba en mis oídos con el canto de los pájaros,
libérame del duro invierno, hazme tu prisionera,
contágiame tu viveza, tu gozo y cubre con tu manto
multicolor mis tristezas.

Primavera, te oigo, te veo, te huelo, te siento,
me envuelvo de tí, te respiro y mi pensamiento
es renovado y mi cuerpo se vuelve color,
florezco contigo y me olvido del frío invierno,
el más frío y despiadado de los inviernos,... 

46º Día atípico

PREPARÁNDOME PARA NUEVO COMIENZO. PROVOCANDO LA SUERTE

¿Eres de l@s que creen en la suerte cómo un azar fortuito?  o, por el contrario, ¿Consideras que toda suerte está precedida de una antesala de trabajo, decisiones y esfuerzo?  Yo  soy de l@s de la segunda opinión. Considero firmemente, y cada vez más, que la suerte llega debido a factores muy concretos: esfuerzo, constancia, decisiones acertadas y alguna que otra caída. Piensa en una persona exitosa e investiga en su biografía. Muchas veces, sólo se nos muestra la parte positiva, los logros, la fortuna, los éxitos, pero, seguramente, detrás de todo eso ha habido un proceso que desconocemos. Un camino plagado de  dificultades, tenacidad  y decisiones arriesgadas. ¿Hay éxito sin riesgo?, yo creo que no. Quién no arriesga fuertemente no gana, es decir,  una persona que no apuesta duro, no perderá, pero  tampoco ganará. Sin embargo, aquellas que arriesgan, perderán algunas veces, pero una de ellas será la que @ lleve a la cima. Creo sólidamente, en el valor de la formación y del conocimiento, de la constancia, el compromiso y la pasión, especialmente en esta última, pues es la impulsora de todos los demás valores. Sin pasión, no hay compromiso.  Si deseas algo con fuerza, comprométete con ese objetivo y  haz cada día algo, por pequeño que sea, que te acerque un poco más a él. Qué importante ese tener sueños en estos días extraños, son un motor vital, un generador de energía inagotable. Yo creo en la suerte de l@s luchadores, de los soñadores, pero de es@s soñadores que aterrizan sus sueños para hacerlos realidad. Me cautivan las personas apasionadas por lo que hacen,  las que arriesgan y trabajan por un objetivo en su vida. Les brilla la mirada y derrochan pasión cuando hablan de lo que les mueve. Ha llegado la hora, más que nunca, de crear la suerte y construir el camino que nos lleve a eso que anhelamos. ¿sigues creyendo que la suerte es fortuita?

Día 46. Te deseo la mejor de las suertes, no la desaproveches

44º Día atípico

ESTE ES EL PRINCIPIO DE UN NUEVO COMIENZO 

Nuevos aires acechan a la vuelta de la esquina, es tiempo de cambios y la mente se prepara para ello. En el alma empieza a brotar una nueva ilusión, una brizna de esperanza que me hace resurgir y reinventarme. Algo está floreciendo dentro de mí, algo está cambiando...Nace una inquietud, una necesidad de crecer, de vencer miedos absurdos, querer apuntar alto para, que allá donde llegue mi flecha, sea mínimamente a la altura de las nubes y las estrellas. Sé que es algo importante, pues más que nunca estoy convencida de ello, de lo que me hace fuerte y de que tengo los instrumentos adecuados para volar allá donde quiera. Cada día cuenta, cada jornada es una ocasión para proseguir el camino a la verdad, a mi verdad, a la vida que deseo. Espero leer este fragmento dentro de unos años y no me resulte pretencioso, pues no es esa la intención, la transformación es mucho más honda y esencial que un plan a seguir. Aquí hay mucho más, hay un conocimiento, un bagaje, una intención mantenida en el tiempo, madurada y estudiada día tras día. He necesitado años para llegar a este punto y no voy a desperdiciar la oportunidad que esta etapa surrealista me ha concedido. Estoy lista para ello, para ver más allá, para saberme más viva, para  vivir cómo realmente quiero. Esto no es definitivo, es una metamorfosis constante y yo la quiero experimentar, pues qué son las experiencias sino las que nos hacen ser más sabi@s y felices. Reconocerme cómo parte de un todo, pero a la vez, cómo un organismo independiente, con una energía propia  capaz de transformar aquello que desee, de transmitir ideas y una forma de ver el mundo que puede calar en otr@s. Lo auténtico está en disfrutar de cada acción, por mínima que sea, y de llenar mi tiempo de aquello que me hace crecer y avanzar. Estoy rozando las primeras nubes con la punta de los dedos, me traspasan la mente, el corazón, me inundan de frescor, bienestar y paz. Las empiezo a tocar y no es más que el comienzo de una nueva historia, de una nueva luz, un nuevo ser. Quiero aceptar el cambio, quiero que me cale y me haga más grande y más espiritual. Ojalá pudieras sentirlo, es un estallido de emociones increíble. Ojalá te llegue a ti también, y puedas siquiera rozarla para que tú puedes decidir el dejarte llevar por el camino de la verdad. Te lo deseo.

Día 44. No subestimes el poder de lo que hay en tí, es demasiado grande para ignorarlo

43º Día atípico

LAS INCERTIDUMBRES Y SUS MOVIDAS  

Es inevitable el caer en la telaraña persuasiva de los pensamientos más oscuros. Por mucho interés que pongamos en no querer escucharlos, sobre todo en la noche, cuando nuestra vulnerabilidad se acrecenta debido al cansancio, estos nos atacan y nos devuelve  a una realidad turbia e inestable. Aún a pesar de  entrenar cada día mi actitud ante las circunstancias y cuidar mi salud mental, tod@s somos susceptibles de sucumbir en algún momento a los miedos y las dudas. Mi entrenamiento contra la desidia y los temores consiste en oír y leer pocas noticias, en actividad física (ya sea limpiando, cocinando o haciendo ejercicio) y mucha actividad mental (leer, trabajar, crear,...). Llegando cansada al final del día, que me reservo para relajarme y evadirme con alguna película o una  lecturita ligera. Tod@s poseemos en nuestro interior un angelito y un demonio, ambos muy vehementes y persuasivos. Pero, nosotr@s tenemos el control sobre ell@, en última instancia, nosotr@s dedicimos el ponerles atención o borrarlos de un plumazo. Yo suelo escuchar más a mi angelito, el que me aconseja que tenga paciencia, el que me guía por el camino del optimismo, la reflexión, la comprensión,...Al demonio lo suelo tener condenado y encerrado en un rincón de mi mente, pues siempre molesta y es desagradable no lo quiero en mi vida. Aún y así, a veces consigue escapar a las ataduras que le impongo y se burla de mis ideas positivas y constructivas. En fin, es inevitable, en esos casos me permito escucharlo y luego lo vuelvo a desterrar. Espero que vosotr@s tengáis a vuestr@s angelitos y demonios bajo control y os permitan vivir relativamente en paz.

Día 43. Venzamos a esos demonios molestos y entrenemos el pensamiento para que siempre nos sea favorable 

42º Día atípico

MI MÁS SENTIDO HOMENAJE A LOS QUE SUFREN

Hoy quisiera dejar unas palabras aquell@s que más están padeciendo en estos días complicados. Con esta fotografía inspirada en Ana Frank, sumo mi pesar por las víctimas de cualquier rincón del mundo, por tod@s los que en estos momentos están sufriendo. Aquí no hay distinciones de raza, bandera, ideologías, ni estratos sociales. En esta situación los seres humanos se equiparan, todos valemos lo mismo, en el dolor nos unimos y somos iguales. Mi más sentido pesar por los que han padecido la pérdida de un ser querido, por los que han luchado contra la enfermedad y contra el miedo, por los que continúan en la batalla y por l@s que velan por la salud de tod@s ell@s. Al fin y al cabo, tod@s somos vulnerables a este virus caprichoso, aspirantes a que nos toque un día estar en la misma situación, tenemos las mismas probabilidades tengamos la sangre que tengamos y seamos de cualquier lugar del globo. Pero claro, luego está la suerte...y bien digo, la suerte, pues no es lo mismo padecer la enfermedad en España que en Brasil o Perú. Y no es lo mismo, sobrevivir aquí que en cualquiera de esos países, tanto a nivel sanitario como a niveles de economía y subsistencia. ¿Cómo va a ser lo mismo? Es muy desolador ver desde el sofá cómo hay personas, que ante la misma pandemia, tienen que emigrar, morir de hambre (o morir, en general, de cualquier manera), abandonar su medio de supervivencia diario conduciéndoles a la desesperación más absoluta y desesperanzadora. Aún estando nosotr@s en una situación deprimente, cómo es obvio por lo que estamos viviendo, no podemos darnos por los más desdichados, ni por los peor tratados por el destino, la vida, el gobierno, o por la etiqueta que deseéis ponerle. Dejemos un pequeño espacio de nuestro pensamiento y nuestros desalientos para l@s que más sufren, pues quejarse es fácil a veces cuando no nos detenemos a mirar más a allá de nuestras fronteras. Tenemos todo el derecho a quejarnos, por supuesto, pero, desde luego, no derecho a quejarnos de vicio, ni más de lo debido. Mi dolor y mi pesar se suma a los que menos posibilidades tienen de sobrevivir a esta catástrofe, a los que disponen de menos medios y menos esperanzas, a los que realmente esta pandemia les supone una muerte casi segura o una vida insostenible. La pena me quiebra por dentro por ellos y sólo deseo que la ayuda les llegue y les alivie. Que este dichoso virus deje de expandirse, que algún día se extinga y podamos, entre todos,  recomponer vidas. Me pregunto de dónde habrá escapado este maldito veneno y qué dañino es el ser humano para consigo mismo. La ineptitud del hombre no tiene límites, en estos días estamos presenciando muchos ejemplos de ello. Qué tristeza me causan estas actitudes. Cuánto más alto vuelan algunos y más dinero tienen, menos inteligentes y menos cercanos se encuentran de la verdad, de lo esencial y de lo verdaderamente humano. ¿Cómo les hemos dejado empoderarse de esa forma? Pero, en fín, soy de las que piensa que cada uno de nosotr@s es responsable y puede hacer algo por mejorar las cosas, por pequeña que sea esa aportación. Pequeñas contribuciones suman para hacer una más grande, ¿harás tú la tuya? Nuestro poder es infinito, hagamos que el mundo mejore desde nuestras parcelitas de solidaridad. Hoy mis pesares van por ell@s, por l@s sufridores/as, por l@s más vulnerables.

Día 42. Mandemos pensamientos de amor y consuelo hacia ell@s, que les lleguen a través de las estrellas.

41º Día atípico

CUANDO TU MENTE ES LA INQUIETA Y TÚ LA INTENTAS CONTROLAR

Yo no soy la inquieta, es ella, la bulliciosa de mi mente. En estos días anda traviesa. Se burla de mí y no me deja ver las cosas con claridad. Lo mismo me dice esto, que me conduce a aquello, y esto es incontrolable. Dicen que las crisis y la soledad  son dos condicionantes propicios para desatar la creatividad, pues bien, yo en estos momentos padezco de locura creativa transitoria. Desde luego, este confinamiento puede mermar mi razonamiento, mi salud mental,...Aunque, a decir verdad, podría ser peor. Al menos mi desequilibrio me conduce a producir y a sacarme astillitas punzantes. Hay días en que me saturo y pienso, ¿pero esto que realmente estás haciendo es lo que deberías estar haciendo?, y luego me respondo: "Algo bueno me traerá". Trabajar en casa y practicar el ocio también en casa, puede ser contraproducente, al menos para mí. Pues ya no sé cuando estoy trabajando y cuando estoy laborando,...Todo se mezcla y se diluye, no existen las líneas divisorias y ahí empieza el caos. Ahora adelanto un poco de esto, ahora me pongo con aquello, luego debería ponerme con eso,....Total, que es complicado. Entonces ¡Boom!, el día pasa y casi no me he enterado. Desde luego, no es sencillo mantener al margen todo pensamiento y organizar la vida cuando estás 24 horas en el mismo lugar. La verdad, lo intento y, a pesar de todo, creo que no lo llevo mal, pero a estas alturas empiezo a estar confundida. No sé en qué día vivo, y el ayer me parece una eternidad. Es curioso el efecto que el tiempo provoca en la psique cuando se lleva una vida repetitiva. Una cree que lo tiene todo bajo control, pero en estos momentos no lo tengo tan claro...Espero seguir sana después de esto, para ello creo constantemente, para no volverme paranoica y caer en la desesperación. Es mi defensa, mi salvoconducto a la paz mental (aunque a veces me cueste encontrarla). Y tú ¿te has dejado atrapar por las garras del tiempo?, ¿te has dejado seducir por una mente descontrolada y maliciosa?

Día 41. Os deseo una noche tranquila y sin mucho ruido mental

Cuadragésimo día atípico

VIVIENDO MIL VIDAS, DESCUBRIENDO INFINITOS MUNDOS, ALIMENTANDO MI FANTASÍA

La lectura es una ventana abierta a la curiosidad, al descubrimiento, a la felicidad. Leer me reactiva por dentro, me engancha a la vida y me conecta con la niña que llevo dentro. Es puro bienestar, nunca me saciaré del aprendizaje constante, del olor a papel, y del descubrimiento de otras historias de vida. Desde pequeña he sentido el gusto por leer, pero cuánto más mayor me hago más necesidad tengo. Pues es cómo un narcótico, una catarsis, un apetito insaciable por conocer e imbuirme de otras experiencias, otras biografías, otras lecciones de vida. ¿Cómo aburrirse teniendo tantas vidas que vivir? No hay tiempo suficiente para explorar tanta página. Los libros son grandes amigos, son la perfecta compañía, son el azote idóneo para combatir la soledad. Hay lecturas que te comprenden y te consuelan, otras que estimulan e , incluso, las más valoradas son aquellas que cambian tu forma de ver el mundo. Son esas páginas revolucionarias, aquellas que te hacen ver la vida desde otro prisma, transformando tu interior y, por tanto, cambiando tu suerte. Yo digo que la persona que no lee, es porque aún no ha dado con ese libro que le haga despertar del letargo, que le haga vibrar, que le cambie las preguntas, que le cimbree los esquemas. A mí, son poco los libros que se me resisten, pues me interesa casi todo. Aunque, esto es relativo y depende de la etapa de la vida en que nos encontremos. Yo, por ejemplo, en estos años me vinculo más a la lectura de narrativa Thriller, las noveladas con trasfondos históricos apetecibles, biografías (sobree todo de mujeres), libros de autoconocimiento, de empoderamiento, de misterios y los de fotografía. Pero, realmente, estaría dispuesta a leer cualquier libro que crea me pueda dejar un aprendizaje. Las únicas lecturas que en este momento no me apetecen, porque simplemente no considero que sean de mi gusto y no me suscitan interés, son esas de historias megarománticas, con escenas de alto voltaje y enredos del corazón. Entiendo que son muy entretenidas, pero no van conmigo, al menos ahora. Cómo gozo de esos ratitos de paz, con una taza humeante y un libro abierto entre las manos, entregándome todo su conocimiento y secretos. En estos días de confinamiento, a pesar de dedicarles sólo un ratito en la noche y en la mañana, ya me he liquidado tres lecturas. Ahora estoy esperando un pequeño pedido: "Esto es marketing", Seth Godin y "Hacia rutas salvajes", Jon Krakauer. Mientras tanto, hojeo libros que rulan por casa, afianzando conceptos y fragmentos olvidados. Uno de mis libros favoritos, además de "Orgullo y prejuicio" de Jane Austen,y El Diario de Ana Frank (Este está en mi top), es "Bajo los cielos de zafiro", de Belinda Alexandra. Su reseña cita: "Un amor más grande que la guerra, un secreto del pasado. Una mujer que cambió el rumbo de la historia" Con el trasfondo histórico de la Segunda Guerra Mundial en Rusia, una joven valiente y presumida con un bagaje familiar dudoso en lo político, capitana de un escuadrón de aviación formado por mujeres. Una mujer que transgredió toda perpectiva, que luchó en los momentos más duros de la historia por su país. Desaparecida en combate, cuyo misterio ha sido desvelado por otra joven llegada desde Australia, con otra historia conmovedora y que se topa con las personas que le darán respuestas a todo. Os la recomiendo si os apetece leer un relato emocionante, con mujeres como protegonistas.

Día 40. Adéntrate en los mundos de papel y vive sin límites

Trigésimo noveno día atípico

LA IMPORTANCIA DE LOS QUE TE RODEAN

Dicen que cada persona es la media de las seis personas más allegadas a ella, sean seis o sean diez, esta reflexión tiene sentido. Pues, de esos sujetos, los cuales decidimos que formen parte de nuestra vida, aprendemos y nos inspiramos. Por eso, es esencial rodearse de ellas, las que nos hagan sentir bien, que sean honestas con nosotr@s, que nos aporten experiencias, aprendizajes, pero, sobre todo, personas a las que admiremos, pues esas son nuestra inspiración. Dichas personas, son las que nos hacen crecer y mejorar, son las que nos arroparán cuando lo necesitemos y las que celebrarán nuestros éxitos. Ellas son las que aportan su granito de arena en la consolidación de nuestra manera de ser y de sentir.  ¿Quiénes son esas personas que te conforman? Quizás puedan contarse con los dedos de una mano, pero esas son las más influyentes en tu vida. Y si, haciendo un repaso, consideras que entre ellas hay una manzana podrida, lo ideal es tomar distancia, pues llegará a contaminarte y su alcance puede ser nefasto para tu espíritu. Desde luego, después de nosotr@s mism@s, hay un puñado de gente sin la que no podríamos ser lo que somos, sin las que la vida sería más insustancial. Otro factor a tener en cuenta, es que a lo largo de nuestro crecimiento personal, nuestro desarrollo, habrá personas que lleguen, se instalen una temporada en nuestra aventura. Porque en esa etapa sea la persona que nos aporte, que nos interese por ciertas facetas, tales como su personalidad, sus gustos o su forma de ver la vida. Pero, al igual que llegó, puede alejarse, no porque ya no la estimemos, sino porque ya pasó su momento, ya nos proporcionó aquello que necesitábamos,..O bien, porque al conllevar el ser humano un sistema en constante cambio y aprendizaje, derivado de las experiencias y el bagaje de la propia vida, quizás esas personas ya no nos son de inspiración. Desde luego, una persona que no experimenta el cambio, es un ser que no evoluciona, que, en definitiva, no vive. Pues,...¿qué es la vida sino una constante enseñanza, conocimiento y metamorfosis interna de intereses e inclinaciones? Una vida estanca, es una vida no aprovechada, baldía, anodina. Cada día es una oportunidad de mejorarse y progresar. ¿Cuántas serán las personas que se crucen en nuestro camino? Cada una de ellas, con su historia, su equipaje emocional y de sabiduría. Cada una de ellas, única e irrepetible, con sus atractivos y sus defectos, con su cultura y sus lecciones de vida. De todas ellas, unas quedarán por periodos ínfimos y otras permanecerán largas temporadas, las menos quedarán ahí por siempre. Pero, de todas, sólo algunas tendrán la ventura de marcar nuestro recorrido, de dejar huella en nuestra vida. 

Día 39 ¿Porqué no abrir las alas de nuestro ser y abrirnos a conocerlas? Las decepciones están aseguradas, pero asimismo las elegidas para engrandecernos también lo están ¿Nos vamos a clausurar por unos cuántos desengaños y evitar así la suerte de conocer a las que están predestinadas a hacernos más felices?

Trigésimo sexto día atípico

FOMENTANDO LA INSPIRACIÓN Y LA ILUSIÓN 

Por supuesto que quisiera estar realizando preciosos reportajes en mi nuevo estudio y en los magníficos exteriores, de los que gozamos en nuestra zona. Por supuesto, querría estar fotografiando a niñ@s de comunión con caras de ilusión, creando sesiones de moda creativas y realizando bodas de ensueño....Por supuesto, sueño con el día de poder reunirme con la familia, brindar con l@s amig@s, pasear con mi perro por el campo o por la playa. Por supuesto, quiero llenarme los pulmones de los olores de la naturaleza, esa naturaleza que nos salva y nos devuelve a lo verdadero, lo esencial. Por supuesto, deseo ir a un cine a ver una buena película, tomarme un café tranquila en una cafetería o hacer deporte en mi Paseo de la Cornisa. Por supuesto, sueño con todo eso. Pero no por ello voy a dejarme caer en el pesimismo y en la apatía, eso no me valdría de nada. Lo asumo y conservo esas ilusiones para cuando podamos cumplirlas, disfrutándolas casi como si fuera la primera vez. Por ahora, el café me lo tomo en casa mientras leo, la película la veo cada noche en nuestro televisor en silencio, y cómo una de las mejores actividades del día, el paseo lo sustituyo por una salida al balcón, en la que conecto con la montaña que me queda enfrente y me regala espectaculares panorámicas. Las charlas ahora son a través de una pantalla, o de balcón a balcón con la vecina que he conocido gracias a los aplausos de las ocho de la tarde. El deporte lo practico en casa con la música bien alta y con ganas de soltar energía. El trabajo ahora se limita  a editar  reportajes atrasados, a aprender cosas nuevas y a reprogramar la manera de organizarse y de llevar las tareas. No por todo ello, dejo de alimentar la ilusión y la esperanza, ante la incertidumbre me conecto al modo "Saquemos algo de esto" y aprovecho este tiempo como una oportunidad para aprender de otros profesionales, de practicar nuevas técnicas de iluminación o de edición, de escuchar charlas de fotógraf@s a l@s que admiro y tomar nota de cómo ell@s lo hacen. De adquirir conciencia de cómo he estado haciéndolo hasta ahora, para mitigar errores y enmendarlos, en caso necesario, con nuevas formas de organización y con métodos que nunca antes había llevado a cabo. Alimento mi ilusión disfrutando de pequeñas cosas, tales como una buena lectura, un desayuno tranquilo (un acto tan sencillo y tan complicado de hacer en los tiempos de las carreras), un baile improvisado o un tiempo muerto para mí. No sé cómo será la vuelta, pero mientras tanto me detengo en el camino e intento exprimirlo.

Día 36, no te quedes estancad@, alimenta tu ilusión y sácale jugo al momento

Trigésimo quinto día atípico

HOY MI FELICITACIÓN MÁS PROFUNDA, MI ADMIRACIÓN MÁS ILIMITADA Y MI HOMENAJE A  LOS MÁS PEQUEÑ@S

En mi casa no hay niñ@s, pero, por lo que me cuentan familiares y conocid@s y, suponiendo lo que tiene que ser el mantener a un/a pequeñ@ en casa durante tantos días, hoy mi enhorabuena va para ell@s. L@s niñ@s suelen dar muchas lecciones con su adaptabilidad natural a cualquier situación y a esta generación les ha tocado vivir una experiencia excepcional. Una nueva situación, en la que sus papás y mamás se han visto retados por una realidad muy compleja y en la que no disponían de experiencia previa. Si de por sí es difícil mantener a un/a pequeñ@ encerrad@ durante algunos días, por causas como un resfriado, el mal tiempo o cualquier otra causa menor, cuán complejo debe ser el que estos niños aguanten tanto tiempo en un confinamiento que les impide, en parte, ser niñ@s. Pues ell@s necesitan el sol, el aire, el correr en libertad, relacionarse con otr@s niñ@s, jugar en los parques, los paseos por la naturaleza, el cole,...Se les ha robado de un plumazo una cotidianidad programada para ell@s (a veces demasiado programada, esa es harina de otro costal...), para su formación, su bienestar, su aprendizaje. Van a convertirse en la generación del cambio, una generación diferente a la nuestra. Pues, como sabemos, las experiencias que se viven en la infancia, marcan para toda la vida y a ell@s les ha tocado una muy excepcional en la que cada día es un reto. Ni siquiera los adultos podemos evaluar cómo este tiempo extraño nos va a cambiar y va a trasformar la sociedad conocida hasta ahora. Pero, los niñ@s demuestran que en su inocencia y su mirada limpia de temores al mañana, poseen una conducta adaptativa admirable por cualquier mayor. L@s niñ@s sólo tienen el ahora y ese es el secreto de su adaptabilidad, de su capacidad de trasgredir una situación como esta y cambiar su rutina con lo que en este momento se les permite. Aún así, para ell@s también es complicado el comprender porqué no pueden salir, pues siendo ell@s los abanderad@s del disfrutar del ocio en los parques y de la libertad de hacer cosas que los mayores no nos atrevemos,...tienen que conformarse y limitarse a las estancias de casa. A esto, hay que sumar, la gran cantidad de tareas que por parte de los colegios se les está enviando, pues así me lo han hecho saber algunas mamás. Ellas y los papás lo tienen difícil, pues a la situación de cada familia, es decir, al que tengan que trabajar o no puedan hacerlo, a una situaciòn económica más o menos favorable, a la preocupación inherente a lo que se está viviendo, al teletrabajo,....A todo ello, hay que sumar el deber controlar los horarios de los pequeñ@s, para que realicen estas tareas y el tener que sentarse con ell@s largas horas dedicadas a tal fin. Considero que deben ser una ardua labor, creo que los papás y mamás tienen el cielo ganado, no deben disponer de  tiempo alguno para ell@s y, seguramente, estén muy estresados. Los niñ@s están demostrando ser personitas muy resilientes, comprensivas y con capacidad infinita de  adecuar su rutina a lo nuevo. Ell@s ahora están fomentando su creatividad para pasar el tiempo, están gozando de la experiencia, de incalculable valor, de poder disponer en el día a día de sus padres y sus herman@s, de convivir por un largo tiempo, cosa que últimamente en la sociedad era muy excepcional que se diera. Están aprendiendo a conciliar una educación desde casa con las horas de juego, están experimentando otras formas de comunicarse. Adquiriendo valores tan relevantes como la tolerancia, el agradecimiento, la generosidad, cultivando la paciencia, bendita paciencia que a los adultos se nos da tan mal. este aprendizaje les va a convertir en niñ@s más sensibles, más empátic@s, más comprensiv@s, mucho más inteligentes, pues son cualidades con un valor extraordinario. Desde luego, van a ser adultos con otra forma de ver la vida, con un bagaje más humano, más cercano, con un sentido de la justicia y la solidaridad enormes.

Mensaje para l@s peques: Mi más sincero homenaje para es@s pequeñ@s, los adultos del mañana, los héroes y heroínas del hoy. Seguid así, este es el camino, nunca os desviéis de él, pues este es el camino al éxito en la vida, el de las buenas personas.

Trigésimo tercer día atípico

BATIBURRILLO DEL CONFINATIEMPO. EL BICHITO DE LA FELICIDAD 

Y sí, digo confinatiempo, pues es un término que podría definir el hecho de la obligación a estar encerrados, limitando de cierta manera nuestro tiempo, de la forma en que lo concebimos y hacemos uso del mismo en la "normalidad". Si he de ser sincera, creo que, de alguna manera de forma inconsciente, me estaba preparando para una situación así. Es decir, hace años que me gusta entrenar la mente. Pues, al igual que nos entrenamos físicamente, el pensamiento debe ser educado, redirigido y entrenado. Soy muy aficionada a libros que conllevan el analizarse, el implementar a nuestra cotidianidad el pensamiento positivo, de apertura al aprendizaje de cada experiencia,...Además, últimamente venía escuchando muchos podcast de coaching, mindfulness, y meditación. Y, ahora, es cuando estoy sacando provecho a todo esta instrucción interior. Os recomiendo la práctica de estas disciplinas al 100%, los beneficios son muy notorios, sobre todo, cuando llevas un tiempo realizándolas. La felicidad reside en la actitud con que afrontamos cada adversidad, es sorprendente la capacidad de resiliencia y la astucia que podemos desarrollar de forma natural,  para combatir situaciones tan complejas y extraordinarias como esta que nos atañe. Leer me aporta muchas lecciones. Como os comenté estoy releyendo el libro de Ana Frank, y me parece cautivador y emocionante, además de aleccionador, cada uno de los mensajes que aporta esta niña en una situación de vida mucho más dura y complicada que la nuestra. Es increíble la inteligencia con la que narra sus pareceres de los hechos cotidianos y las reflexiones que saca de ello, acerca de las personas y sus comportamientos. A pesar de estar confinada y escondida en unas estancias reducidas con otras siete personas, sin apenas poder hacer ruido, con una alimentación cada vez más austera y repetitiva, con el horror infinito de los bombardeos constantes,...Una niña que necesita a sus amigas, a la que le encanta estudiar, atrapada en una adolescencia acentuada por un encierro al que no intuyen el fin,...A pesar de todo, vuelvo a reiterar, su excesiva sensibilidad e inteligencia emocional, le lleva a sacar conclusiones que, a día de hoy resultan aplicables, además de brillantes. Eso por no comentar que, a pesar del pesimismo que se va adueñando poco a poco de ella y de su familia, siempre mantiene un resto de fe en el ser humano, de esperanza ante un cambio y de mejorar su situación. Es realmente admirable, no puedo dejar de emocionarme y halagar sus escritos. Leyendo cosas como esta, no puedo más que sentirme dichosa, tanto por lo vivido, por la inmensa suerte que he tenido en la vida de nacer donde he nacido, las circunstancias que me han rodeado y las comodidades de las que he gozado. Asimismo, es inevitable sentirme afortunada a día de hoy, por disponer de cosas tan esenciales como agua caliente, un techo bajo el que hacer mi vida, comida en mi despensa y las cosas materiales básicas para llevar una vida confortable. Como quejarnos, podemos hacerlo cada día de mil situaciones, pues hay motivos para ello, pero no por eso voy a dejar de saberme afortunada por todo lo demás. Tengo mis momentos de abatimiento, como tod@s, pero apenas tengo que esforzarme para ser feliz cuando esos momentos pasan. El bichito de la felicidad también se contagia, sólo hay que saber donde se encuentra, así que búscalo y deja que te aguijonee con fuerza y que el veneno te llegue bien dentro. 

Día 33. Te deseo muchos momentos felices, seguro que encuentras motivos para encontrarlos. NO a la cuarempena

Trigésimo primer día atípico

NO HAY NADA COMO LA RUTINA. MI MEJOR TERAPIA.

Lo repetitivo y cotidiano cobran valor en días como estos, pues, el tener los días programados, nos impide el pensar en exceso y abatirnos con ideas catastrofistas. No hay nada como tener horarios, el poner tiempo a cada cosa para no tener ratos muertos en los que alimentarnos de noticias repetitivas y perniciosas. A mí la rutina siempre me ha salvado, por supuesto, dentro de la misma, deben existir los ratos para el ocio y el esparcimiento, estos forman parte del día a día al igual que el trabajo. En estos días, nuestros horarios se han visto alterados, nuestro ritmo circadiano ha sufrido un descontrol, propio de el habernos truncado de un día para otro nuestras actividades habituales. Estoy segura de que tod@s ahora retrasamos la hora de acostarnos y de levantarnos, pues al no tener la obligación estricta del horario laboral, nos hemos desprogramado. Yo soy de las personas que necesitan un horario fijo (pudiéndolo alterar levemente), de lo contrario, me pongo muy nerviosa y acabo por no atinar en nada, me crea mucho estrés. ¿Cómo os ha cambiado a vosotr@s la rutina en estos días?Yo, por ejemplo, A.C. (antes del coronavirus), me levantaba sobre las 8:30 h. de la mañana, ahora, después de un mes de confinamiento, mi horario de empezar el día es a las diez. Claro, que antes me acostaba a las 11h. aproximadamente, y ahora me dan la 1 de la madrugada, sino más. Aún así, me he fijado mi tiempo para trabajar, teniendo en cuenta que ahora el término "trabajar" se ha limitado a: adelantar trabajo atrasado de edición, mantener al día las redes sociales profesionales, estudiar nuevas técnicas de otros fotógraf@s (que ahora imparten charlas de modo altruísta) y practicar iluminación cada día en casa conmigo misma como modelo. La práctica de la fotografía es esencial en mi vida, es muy importante para mí tomar cada día mi cámara y fotografiar buscando nuevas luces, nuevos rincones y nuevos parámetros. Para todo ello, me reservo la mañana (después de un buen desayuno, con un poquito de lectura incluído) y primera parte de la tarde. Sobre las 13h. me arrastro a la cocina para plantear el almuerzo, además, aprovecho para tareas de limpieza hasta las 14:30h.  aproximadamente que comemos o como (depende de si mi pareja está trabajando o está en casa). Las primeras horas de la tarde, las he destinado a practicar con la cámara: ejercicios de iluminación (donde la modelo siempre soy yo), fotografía creativa (donde la modelo vuelvo a ser yo) y luego paso al ordenador. Por cierto, ¡no me he autorretratado más en mi vida!, estoy descubriendo una nueva disciplina artística, que aunque ya la practicaba anteriormente, ahora es cuando estoy ahondando en ella y estoy poniendo a prueba mi imaginación cada día, con resultados que a mí misma me sorprenden...Estoy sacando lo mejor y lo peor de mí, lo cómico y lo nostálgico, es muy terapéutico...Una vez en el pc, realizo diversas tareas, desde escribir un artículo para la revista de bodas de la que participo, hasta otro ratito de edición de la boda o reportaje que tengo pendiente. El final de la tarde me lo guardo para este momento de escritura, donde me libero, me rindo a la reflexión, al repaso del día, me dejo llevar por aquello que quiero contar y me invade una sensación de compañía y bienestar muy agradables. A las 20h., después de correspondiente aplauso y alguna videollamada para ver las caras de las personas a las que quiero, toca hacer un poco de deporte (a veces sólo consiste en bailar como una posesa) y, luego, lógicamente, a la ducha. Las noches las paso disfrutando del cine en casa, unas veces toca un clásico, otras un estreno, pero por regle general, estoy viendo muy buenas películas. Me encanta reacrearme en la fotografía  de las mismas, además de en los diálogos y los buenos actores y actrices. Más que nunca, la cultura es muy necesaria, para mí siempre lo ha sido, pero ahora es fundamental para mantenerse a raya, y dejarse llevar por historias ajenas, músicas terapéuticas y escenas emocionantes. Empiezo a encariñarme con mi rutina, no es la deseada, pero ahora no pienso en otra, ahora me adapto a la que se me permite, la hago mía,  la aprovecho y gozo como puedo. Ya vendrán los días de cambios y de otras cotidianidades, mientras tanto, seamos lo más felices que podamos con la que tenemos.

Día 31, haz que tu tiempo cobre vida

Gracias una noche más, espero con alegría vuestros comentarios y reflexiones. Espero esos emails, cartas, comentarios en redes,....Soy toda ojos. Que tengáis una noche tranquila.

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Trigésimo día atípico

CUANDO HACER LA COMPRA SE CONVIERTE EN TODA UNA ATRACCIÓN 

Son diversos los temas que guardaba en mente para escribir hoy, pero,...al salir de casa después de varios días para ir a comprar (lo cuál es mi único esparcimiento en el exterior), lo he gozado tanto que he declinado el resto de temas. Pues, todos me han resultado tediosos en comparación con la experiencia de hacer la compra en estos días asociales. Es curioso lo estimulante que puede legar a ser el ver gente a tu alrededor y cruzar un par de palabras con cualquiera cuando llevamos, apenas, un mes encerrados. Más aún, cuando los únicos rostros que ves al cabo del día son el de tu pareja y el de algunos familiares y amigos a través de la pantalla del móvil. Eso descontando las figuras distantes de los vecinos, cuando nos asomamos al balcón o sacamos la cabeza por la ventana. Cuál ermitaña del siglo XXI, disfruto de muchas horas de soledad en estos días, tantas que, en ocasiones, le hablo a los objetos de casa o me cuestiono a mí misma en voz alta tragándome mis propias respuestas. Gracias a que soy una persona que goza del silencia y la soledad, sé sacarles partido, soy una excelente compañera de mí misma. Pero claro, a estas alturas de la película una ya desea que den las ocho de la tarde para salir al balcón a aplaudir y observar los rostros sonrientes de l@s vecin@s del bloque de al lado.En estos instantes, compruebo que no soy la única alma atrincherada en casa y me reconforta. Yo creo que hemos llegado al punto en que nos aplaudimos, egoístamente, a nosotr@s mism@s, por lo estoico de no caer en la desesperación. Soy honesta al deciros que aplaudo a l@s sanitari@s y las fuerzas del orden,...pero, en mi fuero interno y vanidoso, el aplauso me lo dedico también a mí misma por soportar un día más aplastando mis deseos de salir y hacer cosas fuera y por no desmoralizarme por ello en exceso. Siento esta reflexión, pero, es mi miserable realidad y no la voy a ocultar. De hecho, creo que el amor a un@ mism@ nos ayuda a sostener la situación. Por cierto, ayer hablé por primera vez con la vecina que me queda al lado derecho del balcón, a voces pudimos intercambiar un par de frases entre aplausos y música, nos dedicados unas sonrisas y fue agradable...Hay un vecino, que al término de los clamores generales de agradecimiento, conecta un micro y un altavoz y nos invita a su fiesta, eso sí, cada un@ desde su trinchera particular correspondiente. Se está convirtiendo en una tradición muy catártica. Bueno, no me enrollo más, voy al meollo. Objetivo de la mañana: Comprar pescado. Hora de salida:...media mañana, cumplir con dicho objetivo se complica. Aún así me pertrecho de mis mejores galas, ¡un pantalón vaquero! (después de casi un mes sin vestirlos resulta emocionante). Me visto, embuto sendas manos en sus guantes de látex, Mascarilla en los morros con el correspondiente e hiriente elástico hincado en mis blandengues orejas...¡Qué rojas se ponen las pobres! Bolsa de la compra en la mano, compartida, junto con la otra mano, con tres bolsas de desperdicios varios , para aprovechar la salida. Bajo los cuatro pisos como buenamente puedo, sin apenas visión debido a una mascarilla que se me va subiendo poco a poco hasta clavárseme en los ojos. Por fin, echo la basura y empiezo a caminar hasta mi coche, que el último día quedó aparcado bastante lejos de mi portal. El simple hecho de caminar por la acera, al aire libre unos metros junto al campo abierto (que me clamaba y ejercía su influjo sobre mí), ha sido realmente conmovedor. Me imaginé tirando las bolsas y saliendo a correr por entre la hierba y las vacas. Me vi tan cerca que la tentación frustrada me hizo emocionarme de añoranza.  No era consciente de hasta que punto echaba de menos la libertad de salir al campo a caminar, hasta que lo tuve tan cerca que pensé que sucumbiría a su magia,...En fin, será tan ilusionante el volver a hacerlo de nuevo...Ya, a las puertas del hipermercado, el primer paso es guardar una cola de unos diez minutos, manteniendo la distancia de seguridad con la persona de delante y de detrás,, para entrar en el recinto. Fue irónico el pasar durante la espera, por delante de escaparates que, con sarcasmo surrealista, exponían ropa de deporte y zapatillas deportivas super-pro junto a un enorme cartel de un atlético corredor en plena acción...Por otro lado, era extraño lo cómico de la espera, al observar mientras tanto a l@s clientes/as que ya salían con su compra con gestos de agotamiento, carritos aatestados y cogiendo la curva con este , de la esquina de la tienda de telefonía, cuál atracción de feria deslizándose sobre el suelo pulido del centro comercial. Resumiendo, después de pasar por la desinfección de manos pertinente, me sumerjo en el pasaje del horror de "Compre lo más rápido que pueda, sin chocar con nadie". Empieza la cuenta atrás, en mi mente repaso la lista de la compra para ir a tiro hecho. Llego a la pescadería, ¡Qué potra la mía!, las 12:30h. y aún queda pescado. Mi turno llega más rápido de lo esperado, hoy comemos pescado. Me dirijo al pasillo del pan, allí me cruzo con Luís ("nene" de La Bajadilla, conocido de la familia, estimaba a mi abuela. Él es peculiar, todo un  personaje que se hace querer). Me dio alegría verlo bien y mirar sus ojos chisposos a través de la mascarilla. El hombre andaba algo aturdido con su lista de papel en mano. Me preguntaba dónde quedaban los huevos. Después de varios intentos frustrados de procurar no entorpecer a nadie y de dar más vueltas de las necesarias, debido al estrés y al agobio de comprar de forma acelerada, con la visión parcialmente anulada llego a la caja. Me atiende un antiguo vecino del barrio de siempre. Compartimos un par de impresiones de la actualidad cotidiana de confinamiento y, a unos metros, veo a mi prima,  la que saludo a grito "pelao", dedicándonos unas sonrisas. Con mi compra en mano, comienzo a cargar el coche, entre movimientos torpes consigo meter las bolsas en los asientos traseros, no sin antes tirar el pan (destinado a congelar para no tener que salir más de lo debido) al suelo del parking. Clavando mi mirada semicubierta a a a en las pobres barras de pan esparcidas por el piso...¡Qué desolación! Bueno, me consuela el hecho de haberme cruzado con miradas conocidas,, de haber sonreído con los ojos y haber llegado a casa, sana y salva,...

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Día 30, que no nos falte el humor

Vigesimoctavo día atípico

RELATO:  DARIA EN EL MUNDO INTERIOR

Daria llegó a casa después de una jornada intensa de trabajo, siendo creativa de una empresa de publicidad, a veces salía de la oficina borracha de visualizar imágenes y buscar ideas atractivas y persuasivas para l@s consumidores/as. Hoy era uno de esos días,...se descalza, camina por la moqueta de la habitación sintiendo un hormigueo placentero en la planta de los pies. Se libera de sus vaqueros y de la camisa, se vuelve hacia el espejo, que le devuelve un rostro cansado, Daria se escruta y siente que ya no es la chica joven y lozana de hace una eternidad. A sus 38, reconoce que su vida se ha vuelto tediosa y monótona, ¿Dónde está la Daria que después del trabajo se vestía de fiesta y salía a comerse el mundo? La busca en su mirada, pero esta sólo le retorna un destello profundo y apagado...Desde que la última intentona de establecer una relación seria con un chico hace ya más de un año, él no era lo que ella anhelaba, o quizás se ha vuelto demasiado intransigente y exigente. Daria continúa mirando su reflejo, se voltea y se dice que no está tan mal, las clases de zumba están dando resultado. Un pensamiento fugaz le trae a la mente la imagen de su nuevo colega de trabajo mirándola de soslayo, mientras le hace una invitación tímida a una cena el próximo fin de semana. Y se ve respondiéndole algo azorada, diciéndole que ya tiene planes y que quizás en otra ocasión... Estando en estas cavilaciones, Daria comienza a notar algo nuevo en su imagen del espejo. La envuelve un ambiente nebuloso y onírico, la moqueta gris se vuelve líquida, sus pies aparecen ahora sumergidos en una fina capa de agua tibia y transparente. Se sorprende al descubrir unos pececillos dorados cosquilleándole la piel. Ante sí, se revela un humedal lleno de color y de vida bajo un cielo claro cruzado por pintorescas aves. Frente a ella, a unos veinte metros una gran roca aúrea refleja destellos de luz, sobre ella descansa un objeto claro. Daria camina hacia la roca, se siente ligera, su piel respira, el aire le regala olores avainillados. Una mariposa de proporciones nunca antes vista por ella, se posa en su mano, perece observarla por unos segundos, sus tonos tornasolados cambian de color a cada instante. Alza el vuelo y le deja en la palma de la mano un rastro de polvo brillante y dorado. Al fín llega a la gran roca resplandeciente, alarga su mano hacia el objeto que en ella reposa. Es un pergamino sedoso color marfil con un fino lazo púrpura, Daria tira de él hasta deshacer el nudo, despliega a tela que le descubre un mensaje...

"Querida Daria, te encuentras en tu mundo interior, ese que, en ocasiones te muestra ideas reveladoras, otras se abstrae de la realidad del mundo exterior y, unas pocas, te desvela verdades que te harán la vida más fácil. Hoy es uno de esos días. Daria todo destino es incierto, sólo has de tener presente que tu valor es tan grandioso como desees, sólo has de creer en tí misma. Cuando parezca que el mundo no está hecho para tí o que no hallas solución a aquello que te perturba, es cuando más tienes que confiar en que todo acabará por solucionarse, sólo es cuestión de tiempo, Todo obstáculo está a sólo unos pasos de su clave para salvarlo. Reitero, no hay nada más poderoso que creer en tí, en tu manera de hacer las cosas y que la certeza de que, nada es para siempre. Daria, este secreto no es desvelado a todo el mundo, sólo a aquell@s que quieran escucharlo con atención y tomar conciencia de ello. Hoy es el comienzo de una nueva vida, de una nueva esperanza, de una nueva y poderosa fuerza que nace de tí para hacer de tu mundo un lugar tan maravilloso como este"

Daria regresó del trance hipnótico con la sensación apacible y reconfortante de un cambio en su interior. Se sentía placenteramente envuelta de una energía  tranquilizadora, que le hacía saber que todo estaba bien tal cuál era y que el universo le entregaría aquello que precisara en cada momento. Pues ahora sabía de su enorme poder...

Días 28. Gracias por seguir ahí. Aprovechad la energía que lleváis dentro haciendo cosas bonitas

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Vigesimoséptimo día atípico

INCERTIDUMBRES Y OTRAS PEQUEÑAS CERTEZAS 

Siempre hemos convivido con ella, pero,..últimamente, ha cobrado un valor relevante en nuestra escala de sensaciones. Son días en los que ha tomado el poder y nos ha hecho sentir vulnerables, inestables e inseguros. Es momento de aprender a convivir con más inquietudes de las acostumbradas, que nunca han sido pocas. ¿Cómo reaccionar ante ellas sin caer en la frustración y en la desesperación? No es agradable caer en la cuenta de que no disponemos del control, de que, carecemos de las armas necesarias para combatirlas y afianzar nuestra seguridad. Cuando estas incertidumbres dependen de otr@s y de factores externos, nos visualizamos al borde de un abismo en el que vacilamos y nos cimbreamos, cuál hoja empujada por el aire, a punto de caer. En mi situación actual, admito que tengo miedo, tengo un sentimiento de frustración ante lo desconocido, ante la incapacidad de no poder adelantarme a lo que vendrá. Me encuentro vagando perdida en un limbo extraño, donde encontrar la salida se me antoja complicado. Sé que much@s de vosotr@s os encontráis en este mismo punto, os habéis quedado descolgad@s, desubicad@s con este parón en el tiempo. También me acompañáis en el deambular por este limbo vacilante de la incertidumbre. Ahora no existen certezas, es eso lo que nos aterra, sólo existe la fuerza y el poder de cada cuál para seguir lidiando y sobreviviendo. Hasta alcanzar ese destino nebuloso que nos espera a cada paso. Mientras tanto, hagamos el camino juntos, codo con codo, si te cansas, te presto mis pies, si yo caigo, me alcanzas tus manos para auparme. Este es un viaje compartido que, aunque comienza en un@ mism@, puede encontrar apoyo en los hombros de l@s compañer@s de camino para sostenernos moralmente y anímicamente. Veo un vacío inmenso y sin fin que no sé donde me arrastra, pero a la vez soy consciente de mi capacidad de adaptación y lucha. Aunque, a decir verdad,  no hay nada más reconfortante que una pequeña certeza entre tanta duda. Un pequeño impulso para continuar el bagaje. Espero ese pequeño hecho de solidez cada día, mientras tanto trabajo y aprendo, así la llama de la tenacidad permanece enérgica. Tod@s merecemos pequeñas certezas, para continuar afrontando el mar de inquietudes e incertidumbres en el que estamos sumergid@s. Os deseo mucha fuerza y capacidad para aceptarlas, convivir con ellas y , finalmente, derribarlas con furia. 

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Día 27, feliz noche incierta. Te deseo una lluvia  de pequeñas certezas fugaces

Vigesimosexto día atípico

LA CREATIVIDAD ES MI MOTOR. DEJA QUE TE INVADA.

La creatividad es  la capacidad o facilidad para inventar o crear. ¿Y qué es crear? Es producir [una persona] determinada cosa a partir de su capacidad artística, imaginativa o intelectual. Para mí es un algo invasor, es parecido a un virus (ahora que está tan en uso el término) que penetra en mi interior creando una necesidad, la de contar algo de forma no oral. En mi caso, con la fotografía o la palabra escrita, aderezándolas de un poco de imaginación y belleza (subjetiva por supuesto). Es una especie de catarsis que me libera de todo atolladero mental y me conduce a un alivio efímero. La creatividad me lleva a pensar en aquello que quiero contar y en cuál es la manera más adecuada. Es una actividad que me hace identificarme, comprenderme y afianzarme en lo que soy. Nace en mi mente, pero se expande hasta estallar en  mi pecho, es una  sensación acuciante que me arrastra a moverme y a hacer algo, que en principio no sé en qué resultará. Yo creo firmemente en la necesidad de crear, sin creatividad el ser humano no sería el mismo, sería mecanizado, seríamos un colectivo idéntico sin atractivo, sin capacidad de imaginar, por tanto, sin capacidad de avanzar, divertirse, en definitiva, no seríamos más que un ser inerte. La creatividad debería fomentarse en las escuelas, es una actividad que hay que practicar, no se nace creativo (aunque habrá quienes traigan de serie cierta gracia para ello, luego hay que trabajarla), se va adhiriendo a la persona, se va absorbiendo en casa desde niños. Hay que permitirles el expresarse de forma libre, sin coartarles con restricciones sin lógica, al estilo de: "No te salgas de la raya", "El cielo es azul, no rosa",....La creatividad es multidisciplinar, es dejarse ser. Es tan diversa que cualquiera de nosotr@s podemos atenernos a alguna de sus formas. Considero, que tod@s de algún modo llevamos la creatividad dentro, algunos la tienen latente, otr@s la desarrollan en la cocina, un@s en la forma de vestir, algun@s en la manera de organizar sus cosas, otr@s en la música,...Adóptala en la versión que más te satisfaga, pero no dejes de expresarte de aquella forma que te llene y te libere, pues ahí eres únic@, ahí eres libre y ahí te permites crecer y reconocerte. Hay personas, que son creativas de forma natural, casi sin percatarse de ello, desde la forma en la que se mueven, hasta la manera en que hacen de su vida un universo diferente, innovador y con sello propio. Si no eres de l@s que practica esta forma de ver las cosas, esta capacidad que tenemos las personas de expresarnos más allá de lo cotidiano y correcto, te estás perdiendo un mundo lleno de posibilidades, de satisfacciones y de personas auténticas. ¿Cómo consideras que eres creativ@?, espero que me lo cuentes.

Feliz noche 26, una noche en la que las musas pueden visitarnos y conducirnos a lugares insospechados y maravillosos

Vigesimoquinto día atípico

LA ENTREVISTA Y EL BIZCOCHO

Para ser lunes y llevar recluída 24 días, puedo decir que hoy no ha sido un día especialmente aburrido. Para comenzar la mañana, me dispuse a responder a una entrevista, creo que   es la primera vez en  mi vida que me hacen una. Me refiero a una de esas en las que se interesan por mi vida, mi carrera y mis propósitos, entre otras cuestiones. Hay una mujer joven e inquieta en El Campo de Gibraltar, que ha comenzado un blog enfocado a contar historias de mujeres emprendedoras, hechas a sí mismas, con inquietudes, con carrera profesional y con cosas interesantes que contar, para crear una comunidad de apoyo, visibilidad y aprendizaje femenino. Curiosamente, me envió un mensaje privado hace unos días interesándose por mí. Entré en su blog y leí la presentación, me pareció una idea muy bonita la de compartir experiencias y tener la posibilidad de que me conocieran un poco mejor y, con mi humilde testimonio, poder insuflar, en lo posible, un poco de ánimo a otras mujeres que no se atrevan a hacer lo que les gusta. Al ser una actividad altruista y tan generosa, me presté a ello. La verdad, me cuesta creer que otra persona muestre tal inclinación a conocer mi trayectoria, pues sinceramente no veo nada especial en ella, sólo veo esfuerzo y mucha ilusión, nada relevante. Pero me sentí muy agradecida y emocionada por su interés, así que en unos días tenía disponible las preguntas en mi correo. Y esta mañana, encontré el momento para pararme a leerlas con calma y responder a esas diez cuestiones que me han hecho reflexionar en aquello que podría contar para ayudar a otras mujeres. Ha sido un ejercicio de repaso a mi carrera profesional y pasional (con lo de pasional no me refiero a amores, sino a aquellas actividades que desarrollo independientemente de lo profesional y que me llenan igualmente o más)  que me ha demostrado que, quizás, mi vida no es tan insulsa. Alguna de esas cuestiones han sido: ¿Porqué comencé en la fotografía?; Si hubieron personas que intentasen persuadirme de ello; ¿Cuáles son mis metas futuras?; ¿Qué le diría a esas mujeres que tienen miedo de empezar una trayectoria profesional nueva?; Cómo creo que mi mundo puede generar ideas positivas en otras personas; ...Y ha habido una pregunta en particular, la número nueve, en la que me invitaba a hacerme yo una pregunta y a contestarla, por supuesto. Mi cuestión ha sido la siguiente: "¿Cómo mejorarías tu vida actualmente?", a lo cuál, me he contestado:  "Siempre hay cosas que mejorar. En lo profesional, necesito seguir aprendiendo, pues dependo de una profesión muy cambiante y la idea es continuar estudiando y haciendo cursos para ofrecer mejores servicios. En lo personal, cada día intento hacer pequeñas mejoras, pues todo cambio comienza por un@ mism@. Quiero dedicar más tiempo a escribir y a fotografiar por placer y por mero medio de expresión, como estoy haciendo en estos días de confinamiento. Es decir, recuperar mi lado más puro artísticamente." Pues este quiero que sea un objetivo fundamental en mi vida, porque me sienta bien y lo disfruto, expresarme a través de las formas artísticas que más me llenan en este momento, es mi mejor terapia para una vida plena y feliz. Finalmente, me pedía nombrar a tres mujeres a las que me gustaría ver reflejadas en este mismo blog,..y yo he nombrado cuatro y porque me daba apuro nominar a más. Pues conozco a muchas mujeres que me gustaría que se desnudasen un poco, metafóricamente hablando, y contaran sus experiencias, reflexiones y anhelos. Con esto quiero concluir que es fundamental, para seguir avanzando en igualdad y para llegar a ser quienes queremos llegar a ser, contar con el apoyo y el testimonio de otras mujeres. Juntas podemos ser imparables...

La segunda parte de mi post de hoy es breve y gratificante, he elaborado mi primer bizcocho y el resultado ha sido mejor de lo esperado. Esponjoso, jugoso y con sabor a naranja y un toque de chocolate. Habrá que seguir ahondando en esta nueva actividad...

Para ser un lunes de confinamiento, ha sido una jornada de primeras veces muy sugerente y satisfactoria.

Mañana más. Que tengáis una buena noche, que experimentéis muchas primeras veces y que sean, al menos, interesantes. 

Vigesimocuarto día atípico

REFLEXIÓN ANA FRANK 

Hoy me llegó al whatsapp el siguiente mensaje:"Si Ana Frank pudo sobrevivir dos años encerrada en La casa de atrás, sin poder salir de casa, con el terror de los nazis. Creo que nosotros podremos aguantar unas semanas en las que tenemos Internet, luz, agua caliente y sabemos que no van a venir a matarnos en cualquier momento" Este mensaje me llevó a pensar en esta chica, de la que leí su libro a modo de diario hace unos años y que aún conservo. Pensando en ella, me he internado en las redes y he encontrado una web preciosa y cargada de información, www. annefrank.org, de su vida y su repercusión. A través de esta página, he podido incursionarme un poco más en su mundo. Es fascinante, grandiosa y de una mente brillantísima, el haber escrito con apenas 14 años unos textos tan sinceros, con unas ideas tan claras y con unas intenciones tan concretas, aún a sabiendas del riesgo que corría al guardar aquellos textos. Cómo much@s ya conocéis, Ana F. , de origen judío (aunque nunca fue devota, a pesar de que su madre intentó inculcarle la doctrina), tuvo que confinarse junto a sus padres, su hermana mayor, otra familia conocida y una octava persona (con la que tuvo que compartir una pequeña habitación) en la parte trasera de unos apartamentos. Justo detrás de un mueble giratorio, fabricado ex profeso con el fin de ocultar el escondite. Más de dos años permanecieron encerrados, entre enfados, silencios incómodos, juegos de mesa ahogados, radios clandestinas, comida rancia y débiles esperanzas. Ana confesó en sus escritos, que escribir era una forma de evadirse, de expresar lo que sentía y, que sin esta actividad, se ahogaría del todo. "Cuando escribo, puedo deshacerme de todos mis problemas", escribió en una ocasión. En ese tiempo encallado de su adolescencia, no sólo elaboró un diario, sino que creó hermosos cuentos, escribía cartas a una amiga imaginaria, Kitti, e incluso comenzó una novela. Su temprana vocación convirtió sus páginas en un testimonio único de sus vivencias en esos días de reclusión y temor. En su diario primero y, cuando lo completó, en otros cuadernos y hojas sueltas, relataba sus problemas de convivencia. Las discusiones y roces que afloraban con las otras personas, la incomodidad de tener un compañero de cuarto adulto con el que debía compartir un pequeño escritorio para escribir, sus sentimientos hacía Peter, el hijo de los Van Pels, con quién compartían refugio....Además, nos relata cómo aprovechaba ciertos ratos en los que carecían de luz eléctrica (pues sólo disfrutaban de ella unas horas en el día),para espiar a los vecinos que convivían libremente a través de un catalejo. Cómo la comida cada vez era de peor calidad y como le abominaba tener que tragarla, los momentos de risas por cumpleaños, el juego de mesa al que jugaban alguna vez, sus preciosos zapatos rojos que una de sus protectoras le consiguió por un precio desorbitado...La vocación era obvia, quería ser escritora o periodista, así constaba en sus páginas. Y, sobre todo, quería publicar todo aquello que estaba redactando cuando acabase todo.....Ana Frank, incluso en esas circunstancias tan extremas, creía en el ser humano, en la felicidad, plasmó ideas feministas y reflexiones tan profundas que no creeríamos que las hubiera hecho una niña y, más aún, en tales circunstancias. A los dos años y medio, el escondite de la casa de atrás fue desmantelado por los nazis, el resto de la historia es demasiado triste....Ana F. falleció con 16 años de tifus en un campo de trabajo, su hermana también murió a diferencia de unos pocos días por la misma causa. Su madre tampoco sobrevivió para contarlo. Otto, su padre, fue el único superviviente, a quién las personas que conservaron y protegieron los escritos de Ana les entregaron al término de la segunda guerra mundial. No podía imaginar, (él tan aficionado a Dickens, Goethe, y a la lectura de otros autores alemanes clásicos), que su hija hubiese redactado aquellos textos tan profundos y bien manufacturados. Otto, animado por sus amigos, en 1947, publicó el libro aquí titulado "El diario de Ana Frank". Su leyenda continúa, su casa museo se inauguró en 1960 (allá donde pasaron sus años de encierro), y hoy en día siguen conociéndose sus ideas, sus reflexiones y sus vivencias. Estos días son perfectos para conocerla un poco mejor, para aprender que, incluso en los momentos más aciagos hay un rayo de esperanza, de conocimiento, de verdad. Yo voy a seguir aleccionándome con sus escritos y sus hondas ideas, pues es admirable la forma en que una adolescente pudo ser incomparablemente más inteligente en sus pensamientos y exposiciones que cualquier dictador, político o miembro de cualquier fuerza del orden. Era una niña brillante a la que tocó vivir un tiempo muy convulso y ser una víctima fortuita e irracionalmente injustificada de un orden igualmente irracional y demente. Una niña que, a pesar de todo y gracias a su padre, cumplió su sueño.

"Cada uno tiene dentro de sí mismo algo bueno. La buena noticia es que ¡No sabes lo grande que puedes ser! ¡Cuánto puedes amar! ¡Lo que puedes hacer! ¡Y cuál es su potencia!" A.F.

Vigesimotercer día atípico

DÍAS BUENOS VS DÍAS RAROS

Hay días en los que el cansancio y la rutina nos retan a pulso, unas veces a base de terquedad y de llamar al orden a nuestros pensamientos logramos combatirlos. Otros, nos pilla más fatigad@ de la cuenta y no poseemos la voluntad necesaria. Entonces nos dejamos cautivar por cierto pesar, es en estas situaciones cuando nos envolvemos en la espesura del pensamiento destructivo y comenzamos un machaque masoquista del que, sabemos como escapar, sólo que a lo mejor no nos apetece. El cuerpo es sabio, él sabe que el desasosiego pasará, pero antes debemos regodearnos un poco en él para sabernos vulnerables y dueños de este al mismo tiempo. Y es muy necesario, porque el permanecer un tiempo en el lodo nos hará detenernos, sabernos débiles y, este reconocimiento, nos cubrirá con una capa de resistencia y sabiduría. Cuando estos días llegan y nos tocan, es mejor aceptarlos y asumirlos como parte de nuestra vida. Pues es sólo hoy, mañana amanecerá con otra sensación y otras emociones, pero hoy quizás lo necesitemos. No se está siempre para regalar sonrisas, hasta el carácter más alegre esconde sus pequeños dramas y miedos. Yo sé que más días similares me tentarán, pero como sé que pasarán, me dejo llevar por ellos e intento sacarles todo el jugo. Volverán los días de sol, de viento salvaje y de prisas ridículas....Volverán, y con ellos continuará habiendo días raros, pues no todo depende de nosotros, ¿o sí?La existencia de factores externos que nos perturben nunca van a faltar, la cuestión es ¿cómo los vamos a asumir? En la actitud está el desenlace. Yo sólo quiero ser yo, ser como soy, sin afectar a nadie,  pero sí influenciando, sí inspirando, sí dejando una mínima impronta. No quiero pasar y volverme invisible, yo quiero pasar y dejar algo bueno a los que se crucen conmigo. No sé si esto puede ser vanidad o generosidad, véase como mejor le convenga a cada cuál, pero yo quiero formar parte de este todo y no permanecer en estado latente como si no hubiese vivido. Cómo declaró Pablo Neruda en su célebre frase: "Confieso que he vivido", eso mismo quiero decirle al mundo algún día. Todo esto inquieta mi mente y la zanbulle en un mar de incertidumbres, miedos y dudas, pues es tan difícil conocer el camino a seguir. Espero, al menos ser honesta conmigo misma y con los demás, es lo mínimo que nos merecemos honestidad y autenticidad. Los días raros también son vida y nos  regalan perlas de verdad y de conocimiento, nos los dejéis correr, pues os pertenecen.

Feliz Sábado 4 de Abril de 2020

Vigesimosegundo día atípico

GRACIAS A LOS ESENCIALES

Feliz viernes a tod@s. Hoy me gustaría dedicar este post a todas aquellas personas que son necesarias en este momento para que este sistema no se desmorone sin remedio. Estoy segura de que están siendo días muy difíciles para todas ellas, pues el nivel de estrés ha debido ser muy alto. A veces, las personas nos comportamos de formas irracionales e impulsivas ante el miedo, y provocamos actitudes fuera de toda comprensión. En días anteriores hemos podido ver actitudes egoístas y fuera de control. Por ejemplo, en aquellos que arrasaban con productos de primera necesidad en los hipermercados, sin pensar en ningún momento en los que vinieran detrás o en el acto egoísta en sí mismo. Empujones, miradas desafiantes y palabras fuera lugar,...Situaciones que han vivido muy de cerca y desde el desconcierto total los trabajadores y trabajadoras de estos centros, provocándoles ansiedad e, incluso, miedo. Eso, por no mencionar, a aquell@s que se sentían fuera de toda norma y deber y salían a practicar su "running" diario como si la cosa no fuera con ell@s. Ahí es cuando las fuerzas de seguridad les amonestan y, para colmo, más de un@ se les ha encarado y se ha creído en el derecho de proclamarse libres y de poder hacer lo que les venga en gana. Vergüenza ajena...Y qué decir de la labor esencial e indispensable de l@s sanitari@s, sin ellos, esto sería una catástrofe fuera de toda imaginación. Ahora ell@s son las personas más importantes, por eso salimos cada día a nuestros balcones y ventanas a aplaudirles, para decirles que esta sociedad, sería una hecatombe,con mayúsculas, en estos momentos, sin sus cualificados cuidados y labor especializada. Y no puedo dejar fuera de este homenaje a tod@s aquell@s que en estos momentos están catalogados como esenciales, así sean repartidores, conductores, emplead@s de las empresas de transporte, proveedores de alimentos farmacéutic@s,...Todos y todas vosotr@s que debéis seguir trabajando en estos días porque vuestros servicios se consideran esenciales (Lo sean realmente o no, eso es otro debate), gracias.  Y, a l@s autónom@s y empresari@s que nos hemos visto obligad@s a cesar nuestra actividad. Nosotr@s que con tanta ilusión y esfuerzo levantamos nuestros pequeños negocios, que invertimos tanto tiempo, sudor e ideas en ellos y nos hemos visto obligados a parar. Quedándonos en un estado de "shock" al tener de un día para otro que cerrar y dejarlo todo tal cuál. No ha sido nada fácil para este colectivo, nos han robado una vida y unos proyectos, temporalmente, que volverán pero ya con otras formas....Tod@s y cada uno de nosotros, los que deben seguir trabajando porque son esenciales o quedándonos en casa porque es lo que nos corresponde, to@s nos merecemos un GRACIAS y un  abrazo de apoyo que nos reconforte. Pero hoy, en especial, mi agradecimiento va dirigido a los esenciales, principalmente a  l@s profesionales del sector sanitario, pues ell@s son l@s que salvan vidas y no hay nada más principal, necesario, valioso y notable que salvar una vida.

Gracias también, como cada tarde, a los que seguís mis palabras a cada párrafo, pues para mí, sois esenciales...

Vigesimoprimer día atípico

NUEVOS RINCONES, NUEVAS RUTINAS

Dicen que hacen falta 21 días para adquirir una nueva rutina, pues bien, mi rutina estrella en estos días de introspección es esta, escribir mi blog. Pues comencé el día anterior al estado de alarma en nuestro país, y hoy, 2 de Abril de 2020, ya son 21 las publicaciones acumuladas. Ahora puedo considerar esta actividad ya parte de mi cotidianidad, es un momento del día que ya he asimilado cómo un rato para reflexionar, sentirme y expresar aquello que considero relevante de la forma en que sé hacerlo, a través de la fotografía y la escritura. Esa fotografía que muestro a la izquierda es otra tarea diaria que ya es inherente a mí. En realidad son dos, el leer y el autorretratarme, pues a falta de poder prestar mis servicios como fotógrafa en el exterior en estos días y crear imágenes para los demás, ahora necesito suplir esa necesidad fotografiando mi rutina, para dejar constancia y seguir entrenando mi forma de mirar a través de la lente de mi cámara. Este ratito de escritura está suponiendo para mí un gran desafío, pues cada día he de sentarme a redactar dándole forma a una idea de forma clara y lo más aceptable posible, pero sin perder la espontaneidad y la honestidad. Pero, además, me supone un aprendizaje, un detenerme para pensar cómo voy a expresar aquello que quiero contaros, una reflexión que me conduce a nuevas cuestiones y me permite divagar e interrogarme. No puedo dejar de mencionar, que saber que ya hay una serie de personas que esperan cada tarde lo que les tengo que contar me compromete aún más, pues provoca en mí un sentido de la responsabilidad de querer hacerlo cada vez mejor, pues no me agradaría que dejaseis de seguirme por aburrimiento. Cada post está pensado para vosotr@s, sobre todo eso, para daros una visión diferente y, a ser posible, reconfortante de este tiempo de inquietudes e incertidumbres. A la vez, me trabajo a mí misma, este acto tan banal (o que lo parece) me supone una manera de fortalecerme, de quererme y de rehacerme y, sobre todo, de entenderme. Deseo transmitiros un ápice de mi energía, de mis buenos deseos y de este aprendizaje constante y madurado en el día a día. Sólo soy una mujer que necesita contar cosas, y que precisa hacerlo de la forma más correcta que puede y que sabe. La fotografía me invita a contar a través de la mirada, de mi particular manera de mirar y entender el mundo desde un visor y un encuadre en el que componer  para decir aquello que quiero. La escritura me facilita el expresar con palabras aquello que no sé contar de forma oral o para describir de manera más concreta y detallista un sentimiento o una idea que me ronda la mente. Hay tantas maneras de decir las cosas, sólo hay que prestar atención a aquello que te resulta más sencillo,  cuando tienes  algo dentro que te perturba, te inquieta o te fascina, y quieres deshacerte de ello o mostrarlo a los demás. Ninguna es mejor ni peor, sólo son formas de decir lo que piensas. Esta noche parece que me estoy excediendo, sólo agradeceros el permitirme esta bendita rutina que me llena tanto y me hace tan  tan feliz, espero que haya muchos 21 días más y que sean tan especiales como este. Porque tenedlo claro, a pesar de correr tiempos apesadumbrados y complicados, es fundamental encontrar ese ratito para la calma, la sonrisa interior, la esperanza y el mensaje positivo. Os deseo mucha paz y muchos ratitos de sonrisas interiores. Hasta mañana.

Vigésimo día atípico

DEMOS UN PASEO...

Esta tarde me apetece dar un paseo, ¿Me acompañas?  Salgo de casa dispuesta a recorrer la distancia que me separa hasta el  mar, concretamente hasta la playa de El Rinconcillo, que es la que me cae más cerca. Mi punto de partida es San Bernabé, llevo puesta ropa deportiva, el sol empieza a descender  lentamente, es primavera, con lo cuál la temperatura es templada a media tarde, pero pronto comenzará a refrescar. Al salir de mi portal, me pega en la cara el olor fresco y agradable del campo que me queda enfrente, huele a humedad y a hierba. Comienzo mi trayecto, camino a buen ritmo, hoy no llevo auriculares, quiero oír el ajetreo que provocamos las personas en nuestra vida diaria, quiero oír niños gritar y perros ladrar. Voy con los cinco sentidos puestos en mi paseo, justo a mi derecha, en los soportales de San Marcos grupos de mamás, papás y niños se reúnen. Los adultos charlan y ríen más de lo esperado, mientras los pequeños pelotean y corren de aquí a allá cómo si hubieran acumulado una energía enorme y necesitasen extinguirla en un tiempo limitado. A la altura de La Granja hacia San José Artesano, los coches pasan por mi lado, pero ahora pareciera que fuesen más despacio, no oigo tantos cláxones ni acelerones, es como si el ritmo de la vida hubiera variado.... Continúo el paso, dejo atrás San José Artesano, observando comercios animados y saludos sin prisa. Todos sonríen y se interesan por el otro, cuánta amabilidad, casi no veo rostros apagados ni cabizbajos, las personas han variado su actitud, parecen más felices. Disfruto del camino, miro hacia el cielo y le agradezco que hoy deje pasar al sol, cada paso es nuevo, como si nunca antes hubiera pasado por esas calles, pero tiene todo una pátina tan especial, que no parecen las mismas. Todo brilla, todo se muestra en su esplendor, ofreciéndomelo cómo un espectáculo que hay que sentir. Las pistas de skate rebosan de colores y movimiento, ya en el Paseo de La Cornisa me acaricia el aroma a mar, a sal,...La gente corre sonriendo, pasea a sus mascotas con calma como si fuese lo más importante del mundo. Los más pequeños bailan en los columpios y gritan en las resbaletas, sus papás y mamás los observan con entusiasmo y brillo en la mirada,...¡Todo es vida! Sigo el paseo, ya sólo me queda un pequeño trecho hasta alcanzar mi meta, es una liberación. Las embarcaciones navegan igualmente a un ritmo sosegado, el que marca el mar y el viento. Cruzo bajo el puente que me lleva a la playa de La Concha, hay aficionad@s a la pesca que comparten una tarde de afición, de intercambio de pareceres y de contemplación a unas aguas calmadas y pacíficas. Por fin, por fin piso la arena, me descalzo, penetro los pies en en ella, fina y blanca, me emociono, miro al frente y el espectáculo del mar me toca el alma, las olas me invitan a que me acerque. ¡Qué ganas tenía de verte!, le cuento al paisaje que me rodea. Suelto las zapatillas y me suelto a correr por la orilla, a chapotear los pies en el agua, salto, formo un cuenco con mis manos, lo lleno de agua salada y me mojo la cara,....Abro los brazos y recibo de nuevo a la naturaleza, al mar y sus secretos, me bautizo para un nuevo comienzo, para una nueva forma de vivir...

Decimonoveno día atípico

A LOS NIÑ@S QUE ANHELAN SU PRIMERA COMUNIÓN. QUE NO SE PIERDA LA ILUSIÓN

El post de hoy va dedicado desde un rinconcito de mi corazón a aquellos niños y niñas a los que tocaba hacer la comunión el próximo mes de Mayo, y por las circunstancias extraordinarias que estamos viviendo (y asimilando) se van a tener que posponer. Sé la ilusión con la que se prepara este día tan especial, lo que se sueña con él y las ganas que tenéis tod@s de que llegue. Además, conozco de cerca los nervios que supone, el esfuerzo por parte de papás y mamás y el afán que ponen en que todo esté perfecto para un día tan bonito para sus niñ@s. Disfruto viendo la cara de las niñas cuando se ponen por primera vez el vestido para hacerse las fotos, los ojos les brillan de forma especial, se sienten bonitas, por no hablar de las chiribitas que les provocan a sus mamis y papis en los ojitos también. Los niños, aún siendo menos dados a las fotos, igualmente lo disfrutan y acaban pasándolo en grande, pues de eso se trata de que sea una experiencia para recordar. Intento hacer que no únicamente sea una sesión de fotos, quiero que se diviertan, que sean ellos mismos y lo recuerden como otro día especial, para ello yo también entrego mi mejor energía y les hago sentir únic@s. Es una época del año muy bonita para mí, pues a pesar del esfuerzo y el trabajo que me conlleva, me contagio de la ilusión de l@s chic@s y me veo reflejada en ellos. Cada niñ@ espera el día de su comunión como un día para celebrar con su familia y amiguit@s, para pasarlo bien y, porqué no decirlo, para recibir algún que otro regalito que les dibuje una gran sonrisa. Este año, y por primera vez en mi carrera profesional, no estaré haciendo fotos de comunión esta primavera, pues el caprichoso destino nos lo ha impedido. Pero aquí vá mi mensaje para esos niños y niñas, mamás y papás a quienes este 2020 os toca celebrar comunión, tenéis que acumular la ilusión, pues sólo es un aplazamiento y van a ser las comuniones más esperadas y celebradas. Recibid este contratiempo, como un periodo de pausa para convivir en familia y para seguir hablando de ese día tan bonito que está por venir. Dicen que lo bueno se hace esperar, pues ateneos a ese refrán, porque, al menos yo, voy a acumular todas mis ganas y mi ilusión para hacer las mejores fotos de comunión que haya hecho nunca. Con la misma actitud os esperaré, pues estas comuniones van a ser muy especiales, ¡niños y niñas!, vais a ser muy especiales, pues la familia se va a reunir para celebrar después de unos tiempos complicados. Lo cual quiere decir, debido a esta espera vais a mantener un reencuentro único con vuestros compañer@s, vais a tener más tiempo para disfrutarlo, para preparar nuevas cositas para el gran día y para hablar de él manteniendo el deseo y las ganas de que llegue. Así que podéis que verlo así, sois niñ@s especiales por lo que os ha tocado vivir, porque os ha tocado esperar un poco más para alargar la ilusión. Aprovechad también para ser más solidarios, para pensar también en aquellos niños y niñas que no tienen vuestras comodidades, y valorar lo importante que es la familia y el estar bien, eso, es lo más importante de todo. Quererse mucho, compartir con los hermanitos y hermanitas, respetar y escuchar a los papás y mamás y valorar las cosas más valiosas. Los seres queridos, el amor hacia ellos, la salud y saber que soís niñ@s con suerte por nacer donde habéis nacido y por tener unos padres que os quieren. Para terminar, recordaros que debéis acumular toda la ilusión y la felicidad que supone el día de vuestra Primera Comunión, pues llegará y lo celebraréis a lo grande, será uno de los mejores días de vuestra vida.

Decimoctavo día atípico

IMPROVISANDO. REINVENTÁNDOME

Hoy no os traigo perorata de un tema concreto, hoy os hablo desde la libertad, la improvisación y el impulso de escribir aquello que me pase por la testa.  Como persona entregada a la creatividad en cuerpo y alma, hoy quiero quitarme los grilletes de lo riguroso y cuadriculado y dejarme llevar.. Pues  a a veces hay que dejarse llevar, ¿Cómo sino mantenerse cuerd@ y gozarse un@ mism@? Ahora soy feliz, en este justo momento en que tecleo estas palabras para vosotros, no siento presión alguna, sólo quiero ser yo. Y esta foto me  refleja a la perfección, o no, no lo sé....Sólo es una pista de mí misma, ahí veo una mezcla extraña que forma parte de lo que soy. En este autorretrato me describo ordenada, caótica en mis placeres al mismo tiempo, pues amo la comodidad, pero también pretendo una identidad propia en mi exterior,...Soy creyente del conocimiento y del saber, es nutriente para mi cerebro, el saber nunca ocupa lugar,...¡Qué importante es aprender cada día!, no podría acostarme un sólo día sin aprender algo nuevo, es como no haber vivido....La música, por supuesto, ¿Qué sería de este mundo sin ella?, no puedo imaginarlo, sería tan aburrido, un día tedioso, acabaría siempre siendo un día tedioso, no le podríamos dar la oportunidad de transformarse. Ah! y no dejo que en mi cabeza penetren ideas que no casan con mi pensamiento, al menos, se intenta, ya que en este mundo saturado de mala información es complejo. Por supuesto, ahí está plasmada la creatividad, casi sin quererlo he combinado colores haciendo conmigo misma y con cuatro elementos un bodegón absurdo en el que creo ser un objeto más...La fotografía ya forma parte de la imagen en sí, pues al ser un autorretrato me reafirmo en mi forma de ver el mundo que, a menudo, es a través de la lente del visor de mi cámara. Conclusión, sé tú mism@, que hay más placer que dejarte ir y mostrarte tal cuál eres, ahora más que nunca y de aquí en adelante, no te reprimas, vive como quieres vivir...No hay nada más auténtico y más atractivo en una persona, ¿no creéis?

Una noche más, gracias a tod@s mis lector@s, os deseo lo mejor. Os quiero auténtic@s, sin trampa ni cartón. Cerremos otro día de recogimiento, hoy con una gran sonrisa y el alma tranquila,, pues ahora es momento de que seas TÚ.

Decimoséptimo día atípico

UNA CHARLA CON LA NIÑA INTERIOR 

Estaba cansada y me recosté en la cama mientras leía unos renglones del libro de turno. Poco a poco el tomo me empezó a pesar cada vez más en las manos, los párpados cayeron pausadamente,... Y entré en el mundo onírico y mágico del sueño...

Sentí frío, me ví envuelta en una bruma suave con olor a mar. Miré hacia abajo, mis pies se hundían en arena blanca y húmeda, a mi derecha el mar sosegado, enviaba pequeñas olas a la orilla. La neblina se empezó a disipar y comencé a percibir una figura a lo lejos,....Me sentí atraída por ella y avancé  pequeños pasos en su dirección. Cada vez la presencia se hacía más nítida, era un sujeto pequeño y claro que parecía caminar, a su vez, hacía mí. Yo sentía una enorme paz interior, era un cosquilleo de felicidad que me nacía del pecho. Poco a poco fui distinguiendo un rostro pequeño y amable, y un bracito delgado que me animaba a tomar su mano. Al fin llegué a la altura de la personita, era una niña rubia que me sonreía. Vestía una camiseta de manga corta verde limón, una graciosa falda vaquera y unas bambas blancas. El pelo recogido en una coleta a un lado de la cabeza, con un lazo del mismo tono verde que la camiseta. Esa cara empezó a serme muy familiar,....Estaba claro, tenía mi mirada curiosa e interrogativa, era mi niña interior y, seguramente, tenía un mensaje que darme. Ella me tomó de la mano y me hizo sentarme en la arena fría.

- Laura vengo para recordarte que estoy aquí, que siempre que lo necesites puedes confiarme tus inquietudes y anhelos. Y yo te escucharé, así no te sentirás nunca sóla.- Comenzó a expresar la niña.

Sé que tú no me abandonas, sólo que a veces con tanto ruido exterior te aturdes y no me encuentras. Sólo quiero decirte algunas cosas para que las lleves a cabo en tu vida, pues sé que te darán calma, seguridad y felicidad....

Yo, escuchaba atentamente, esa niña era yo, pero...era tan inteligente y me transmitía tanta serenidad...Efectivamente, era mi yo de dentro, con su lado infantil y, a la vez, con la sabiduría de una vida más larga y con conciencia más elevada.

- No es extenso mi mensaje, pero sí muy importante, así que interiorízalo y hazlo tuyo- Siguió explicando la niña

- No te exijas tanto, te requieres demasiado. Eso sólo te llevará a frustrarte y a sentir una zozobra constante. Eres completa tal y como eres, no tienes que demostrar nada a nadie.

No tienes que hacer nada, nadie te pide que hagas nada. Sólo haz cosas que te hagan sentir realizada y te aporten bienestar.

Evita, en lo posible, las malas noticias y a las personas catastrofistas y con baja energía, no te aportarán nada más que inquietud.

Y la receta mágica,...esa ya la sabes, pero te la reitero. Haz cada día pequeñas cosas que te regalen momentos de felicidad, pues esas pequeñas alegrías te alargarán la vida y la harán más apasionante. No tengas reparo en atreverte a hacer lo que te apetezca, pues tú eres el único impedimento. Plántale cara al miedo, sólo así lo vencerás,...

Terminando la frase, la niña se acercó a mí y me abrazó. Fue un abrazo cálido y reconfortante. Con esa sensación de quietud desperté despacio,...Me sentía tan libre, tan tranquila,...Una vez me incorporé, noté algo áspero en las manos, las abrí y me maravillé al comprobar que era arena blanca. Me  aproximé las palmas a la nariz,...ummmm, olía a mar....

Decimosexto día  atípico

CADA DÍA CUENTA

Aún en este período de incertidumbres, y quizás más que nunca, cada día cuenta. En lugar de dejarlos pasar de largo apretando los dientes y tapándonos los ojos, ya que estamos aquí y ahora aprovechémoslos, pues son 24 horas de nuestra vida que no volverán a repetirse. Nunca más será 28 de Marzo de 2020 y, puede que no sea el mejor día de todos los pasados o de los que estén por llegar, pero estás viv@ en este instante y, sólo por eso, habría que vivirlo como se merece. Y lo merece, por esa charla que has tenido con tu hija, con tu padre o con tu pareja,...lo merece por esa risa espontánea provocada por cualquier banalidad, por la sensación de libertad que te alcanzó cuando miraste por la ventana y el aire húmedo te acarició la cara. Merece la pena este día porque os estoy escribiendo, porque hay ganas de seguir adelante y porque, cuando acabe este internado quiero veros a tod@s y agradeceros el haber estado ahí. Porque siempre hay cosas que nos motivan, a mí, a mí me motiva hasta el tecleo de esta escritura, me motiva seguir creando, seguir creyendo, seguir luchando. Las dificultades están ahí, y habrá muchas por venir, pero mientras se esté viv@ habrá razones para disuadirlas y sé que lo haremos más unid@s y cohesionados que antes. No hay nada más potente y con más fuerza que un espíritu combativo, un espíritu apasionado. Esa es la clave, la pasión, poner pasión en cada cosa que se emprenda, por pequeña e insignificante que pueda parecer. Pues la acumulación de muchos actos insignificantes crean algo grande y relevante. El entusiasmo, el ser vehemente en lo cotidiano y en lo extraordinario, hará que, entre todos, consigamos hechos y cosas importantes. Ahora es momento de estar todos a una, de agradecernos y de vivir como se merece por los que en estos momentos no pueden hacerlo. Transmitámosles la mejor energía y los mejores deseos, pues hay estudios que cuentan que una conciencia colectiva es muy poderosa y que puede trascender la barrera de la distancia  y de los cuerpos. Cerremos los ojos por unos minutos, ....sshhhhh,....y dejemos fuera todo lo dañoso, lo negativo. Quedémonos sólo la sensación de paz, de quietud y enviemos, desde nuestro ser más profundo y sincero, nuestros mejores deseos para aquellos que en este momento no pueden hacer que este día cuente. Somos muy poderosos, y sólo las personas que son conscientes de ello pueden cambiar el mundo desde su pequeña parcela. No dejes que este día pase como si no contara, haz que cuente. Haz que valga la pena ser vivido, que sea igual o mejor que ayer, pues ya no volverá, se consumirá y con él 24 horas de tu vida. Practica la pasión y el entusiasmo, practícalos hasta que sea inherente a tí, entonces seremos más poderosos y más felices.

Gracias, feliz noche de Sábado 28 de Marzo de 2020

Quinceavo día atípico

CARTA A L@S ABUEL@S

Hoy mi mensaje va dirigido a los más vulnerables en este período que atravesamos. A veces, pareciera que en esta sociedad ell@s son prescindibles, nada más a alejado de la realidad. Ayer me emocioné muchísimo, miraba la tele, en el único momento del día en que veo noticias, cuando aparecen abuelitos y abuelitas en una residencia de ancianos haciendo videoconferencias a sus familiares con  la ayuda de una profesional del centro. Ancianit@s que ahora no pueden recibir visitas y cuya única compañía son sus compañer@s de centro y el personal que les atiende. Una abuelita reía y se mostraba tranquila, otro mandaba besitos a sus nietos, una de ellas se emocionaba al recibir la llamada de una hija,...Ell@s me producen tanto amor y ternura que no puedo razonar como, en estos días revueltos y complicados, ha habido personas que han reprochado a las autoridades que un grupo de ancianit@s llegados de un pueblo de la Sierra de Cádiz, e infectados por este odiado virus, el que los hayan traído al Campo de Gibraltar para tratarlos. No es justo, y no lo es por muchas razones. Es@s abuel@s seguramente no han tenido una vida fácil, han tenido que pelear muchísimo para sacar sus hogares adelante. Much@s de ell@s han atravesado la terrible experiencia de una guerra y de una posguerra. Algun@s de esos abuel@s habrán luchado por los derechos de los que hoy disfrutamos. Ellos no se merecen el desamparo y el abandono, como si fueran ya menos importantes. Ell@s son parte de esta sociedad en la que muchos padres y madres trabajan y son l@s abuel@s los que cuidan de l@s niet@s como mejor saben hacerlo, desde el amor y la generosidad. Son ell@s l@s que nos contarán las historias y experiencias de una vida entera, para que los jóvenes tomemos nota y aprendamos de ell@s como l@s verdader@s maestr@s. Ahora nos necesitan, pues lo dieron todo por nosotros, por esta sociedad egoísta a la que parece traer sin cuidado que se les deje morir cómo si no significasen nada ya. Y a mí, a mí sólo me producen amor y respeto, porque ellos y ellas llegaron a este mundo antes que yo, han sufrido mucho más que yo y son más  sabi@s que yo. Por desgracia, ya no disfruto de abuel@s matern@s ni patern@s, pero pienso en que si cualquiera de es@s viajecit@s fuera mi abuel@ yo lo querría a mi lado y no soportaría la idea de que lo dejasen desamparad@ a su suerte, sin yo poder hacer nada por ello. Hoy mi homenaje va a todos y todas esos abuelitos y abuelitas, que ahora viven un poco más asustad@s y olvidados. Un gracias sincero a tod@s ell@s, sois necesarios

Catorceavo día atípico

MOMENTO DE COMPRENDER Y ACEPTAR

Hoy el encierro va haciendo mella, de vez en cuando asoma a mi pecho una vaga pero molesta presión que me angustia y me entristece por momentos. Sólo sé de la verdad de mi sentir, de que echo de menos la vida "normal". Entonces, me asomo al balcón y dejo que el sol me inunde y que el viento me envuelva y me digo que pronto todo pasará. Echo de menos pasear a Pipo (mi bebé peludo que está con mis padres), echo de menos ver a los míos, besarles, tocarles,...Hoy es un poco más difícil, sé que quedan muchos días por delante aún, pero intento aquietarme y buscar ocupación para no pensar demasiado. Estamos subiendo una montaña con una pendiente muy complicada, pero ya tenemos un trecho cubierto, vamos restando para coronar la cima.

Otra certeza que tengo es que ahora no es momento de reproches, de juicios, ni de críticas. Sólo es momento de agradecer, de hacer la vida más fácil a los demás y de comprender, todo se basa en la comprensión y la aceptación. Ser solidarios desde nuestra pequeña parcela, siendo amables con quién convivimos, con aquellos con los que nos comunicamos por teléfono o videollamadas, con los que me atienden en la tienda de comestibles. Es momento de dar lo mejor de sí, de ser y dejar ser, de no complicar más las cosas de lo que ya andan. Son días de compromiso, un compromiso con la empatía y la generosidad. Cuando salgamos de esto, tenemos muchas "Gracias" que dar, tod@s se merecen un gran ¡Gracias! por el deber cumplido, por haber estado cada cual en el lugar que le correspondía. Acepto que el mío es estar en casa y hacer la vida lo más agradable posible a los demás desde mi pequeña parcela de compromiso. Hoy os doy las gracias a todos sin excepción, porque sé que hacéis lo correcto, que os estáis sacrificando en lo posible y lo dais todo cada día para ser mejores personas y sobrellevar este improvisado encierro. Un encierro también hacía lo profundo del ser, una mirada al interior que nos hará fortalecernos ante nuevas tormentas.

Quiero finalizar el post de hoy con una frase de mi película favorita "E.T. El Extraterrestre"-"Estaré aquí mismo"

Treceavo día atípico

HERE COMES THE SUN

Aquí viene el sol, y yo dije "Todo está bien". Amorcito, ha sido un invierno largo, frío y solitario...Aquí viene el sol, las sonrisas volviendo a las caras,....Aquí viene el sol, siento que el hielo se derrite lentamente.....

Algun@s habréis reconocido la famosa letra de The Beatles, para mí ellos son leyenda e hito de la música, y sus letras verdades sencillas y sinceras e himnos del amor.

Hoy al observar el sol entrar por mis ventanas, mi alma no pudo evitar sonreír, pues entre tanta turbulencia emocional es como un llamamiento a la esperanza. El sol volvió para recordarnos que todo pasará como un mal sueño. Y regresarán los juegos de pelota en la calle, el alboroto de las terrazas y los saludos a cara descubierta. El sol vendrá y retornará las sonrisas a las caras.

La música lo cura todo, para mí es un revulsivo ante cualquier inconveniente, la terapia más certera y mi evasión más eficaz. Es cómo si mi espíritu se elevase, haciéndome sacudir el cuerpo al ritmo y cantar sintiendo la letra como propia. Es una especie de exorcismo que me salva de las adversidades. La música nació del ser humano, saber la fecha es casi imposible, pues las primeras notas musicales se interpretaban con la voz y con la percusión corporal, sin la existencia de instrumentos. Es el lenguaje universal presente en todas las culturas, por tanto, es inherente al ser humano y, en consecuencia, necesaria. Quién no ama la música, será que no la ha descubierto lo suficiente. Yo la amo desde siempre, es mi mejor compañera de vida, tanto si estoy trabajando, como si necesito saltar y olvidar. Debería ser enseñanza obligada en el sistema educativo, los niñ@s tendrían que descubrir su magia, su verdad y su esencia, pues les va a convertir en personas creativas, curiosas y felices. 

Hoy, mi homenaje a la música y a la esperanza que esta representa. Pronto cantaremos Here comes the sun y nos lanzaremos a la calle a bailar y a vivir.

Doceavo día atípico

LA FÁBULA DE LA VACA Y EL VIENTO

Hola señora vaca, ¿le apetece un poco de fresco?-pregunta el viento. 

¿Viento? , ¿no notas nada raro?,..¿No hay más silencio allá en el pueblo y menos movimiento?-Interpela la vaca

Pues ciertamente señora vaca, hoy azoté calles y plazas y con nadie me topé a quién acariciar la cara. Sólo con el frutero, a quién su boca una tela tapaba.-Responde el viento

Si averiguas algo, házmelo saber mañana, pues me siento algo inquieta, intuyo que algo pasa.-Concluye la vaca

Al día siguiente:

¡Señora vaca, ya tengo noticias!. Me colé por las ventanas y descubrí un mundo nuevo lleno de bailes y risas.-Expresó a la vaca el viento entusiasmado

¿Cómo?, ¿Bailes y risas?, cuénteme señor viento, no entiendo tanto alborozo, si las fiestas del pueblo no son hasta el mes d agosto....-Contesta la vaca intrigadísima

Pues verá señora vaca, por lo visto hay un bichito que lo ha puesto todo patas arriba, que manda a todos a casa, pues a quién salga pica.-Explica el señor viento

¿Y qué tiene eso de alegre?, desde luego que no entiendo este mundo tan raro. Les prohíben salir a la calle y ríen y bailan como si nada hubiera pasado.-Observa la señora vaca

Señora vaca no se ofusque, que le cuento el secreto, el bichito en cuestión su mala fama se ha ganado, pero los habitantes lo han aceptado y el lado bueno han buscado. En estos días en casita hasta los mayores han vuelto a ser niñ@s, han vuelto a descubrir la magia de estar en familia y son más creativos. L@s hij@s juegan con sus padres más tiempo de lo normal, inventan retos imposibles hasta de risa desternillar. Se  cuentan bonitas historias, pintan arcoiris los hermanos, y todos aplauden al final del día, silbando y festejando desde ventanas, balcones y terrados. Nunca he visto tanta felicidad producida por un bichito picón y pesado.- Aclara y narra con entusiasmo el viento

Ahora lo entiendo señor viento....Pues hay una lección que aprender detrás de todo esto. Y es que a veces los contratiempos, nos traen una enseñanza. En este caso el bichito, nos ha devuelto la alegría y el juego en casa. Disfrutemos de las mamás y los papás, los hermanos y las hermanas. Ahora toca estar con ellos y aplaudir fuerte para espantar al bichito y nos deje salir  a los parques y plazas.

Onceavo día atípico

MIENTRAS BUSCAMOS RESPUESTAS Y OTRAS DIVAGACIONES 

El universo nos cambió todas las preguntas, para que cada uno de nosotros encontremos nuestras respuestas. ¿Cómo saber si este contratiempo del destino nos mutará algo dentro? Cada cuál debe buscar sus propias respuestas, sus propias observaciones y conclusiones. Pues no todos sabremos encontrar enseñanzas, simplemente habrá quién atraviese esta detención brusca en el tiempo y se empecine en volver a la vida de antes sin dar valor al cambio. 

Es como si se nos hubiera teletransportado a otra realidad, una en la que lo imperturbable, ahora lo es, en el que la libertad es limitada y donde la creatividad se dispara para descubrirnos una parte de nosotros que creíamos olvidada. Estamos volviendo a ser niñ@s, niñ@s inquietos que entre cuatro paredes necesitan dar rienda suelta a la picardía para abstraer la mente de los desasosiegos. Más de un@ hemos cantado a voz en grito, bailado hasta caer rendid@s, hemos leído aventuras relegadas al olvido, recordado anécdotas pasadas. Entre tanto caos, la mente nos pide rendirnos y dejarnos llevar por un rato a la locura de la espontaneidad. 

Y, entretanto, buscamos respuestas, explicaciones a este sinsentido en el que nos vemos envueltos de un día para otro. ¿Porqué nos ha frenado el universo así? Cada uno ha de sacar sus propias conclusiones. De una cosa estoy absolutamente segura, el resultado debe obligatoriamente ser una cambio, un cambio que  empieza desde cada uno de nosotros y que trasciende al resto, como alma colectiva que somos todos los seres humanos. ¿Vas a dejar que te zarandee sin más?, ¿Vas a dejar pasar otro día sin buscar respuestas?, ¿Vas a atravesar la tormenta sin sacar algo bueno de ella? Yo, desde luego, aspiro a ser mejor persona, para mi bienestar y para aquellas almas con las que me cruce en la vida. Yo, desde luego, quiero aprender de cada una de esas personas, quiero tomar las riendas de mi tiempo y moldearlo a mi abundancia y mi valor. Quiero ser más fuerte para abordar los momentos más débiles. Quiero asomarme al mar y bañarme tanto y tan salvajemente,...que me purifique hasta la última célula de mi cuerpo y hasta depurar el último hálito de energía de mi alma.

Décimo día atípico

LOS MUCHOS DOMINGOS POR VENIR/ FELICIDADES MAMÁ

El Domingo es ese día de la semana en el que nos levantamos más tarde, desayunamos con deleite y después de vaguear un rato (ya sea leyendo, mirando la tele o el móvil u otra tecnología) salimos fuera a formar parte de la vida, a socializar, a contactar con la naturaleza. Para mí es el día de los paseos por el campo, de hundir los pies en la arena de la playa, de la comida en familia o la quedada con amigos. ¡Cuánta importancia le hemos dado siempre a este séptimo día de la semana!, cada uno a su manera...El más esperado por muchos, el que nos rompe la rutina, el desobediente que no tolera horarios ni respeta deberes. El que nos carga de energía nueva para afrontar los frenéticos días de obligaciones y quehaceres. Pero, desde hace dos semanas el domingo se confundió entre un mar de días extraños y ahora compite con el lunes, el martes,...Pues, aunque muchos lo seguimos acogiendo como la jornada para el descanso y la libertad de horarios, es él el que nos descubre que se siente más sólo que nunca. Esto me aporta una lección, cuando regresen los días de agenda y orden, con sus manidas rutinas y los horarios suizos, nunca volverán a ser como los pasados. Al menos yo, me aplicaré varios aprendizajes: Caminaré con menos prisa, me regalaré tiempo para darme rienda suelta y para compartir con quién lo estime, aportaré más valor a mi tiempo de trabajo, y a mi labor en sí, para agasajarme con una vida más laxa y entreverada de caprichos (no materiales). en definitiva, que cada día sea el que sea, tenga sus notas de domingo...

Mamá te deseo mucha salud y alegrías en tus recién estrenadas primaveras. Alegrías compartidas con los que te queremos. Vendrán muchos días de celebración, empezando por este que está a punto de acabar. Aunque nos separen una corta distancia, en estos momentos infranqueable moralmente, nos acerca el saber que nos tenemos.

Gracias a todos los valientes que luchan ahora, de una manera u otra, contra el microorganismo fastidioso y odiado por todos. Un día menos de lucha, un día más cerca del nuevo comienzo de la vida en compañía.

Noveno día atípico

POR CADA RATO TRISTE, TRES FELICES

Hoy, a pesar de haber pasado el día en soledad casi total, no puedo decir que haya sido un mal día, ya que, todo depende de cómo te lo montes. Por supuesto, tuve mis momentos de estamparme con ese muro, a veces infranqueable, que es la realidad objetiva, pero logré saltarlo con mucho esfuerzo. Porque la felicidad no es algo que haya que buscar, lo que cuenta es ser feliz cada día, como dice el famoso escritor, guionista, productor,....Albert Espinosa. El nos enseña que la felicidad es como un suflé, que se infla llegando a lo más alto y luego vuelve a bajar. En el día tendremos ese punto álgido de felicidad y es una pena dejarlo caducar, pues el día que pasa ya no regresa. Hay muchos motivos por los que estar frustrad@s, nervios@s y agobiad@s, pero, en realidad, siempre los va a haber en mayor o menor medida, por tanto, aprendamos a ver la vida de la manera correcta. Hay que ponerse las lentes adecuadas, aquellas que nos hace tomar la iniciativa y valorar el momento por lo que es. Y cuando la angustia nos invada, escucharla, hablarle y , después, plantarle cara. Disfruta de tu punto álgido, salta, baila, ríe, ¡¡¡gritaaaa!!! Porque, llegará el momento bajo, pero piensa que es efímero y que dará paso a tres alegres. Hablarse a uno mismo en voz alta puede llegar a ser muy efectivo, hay que contarle las cosas a ese yo de dentro. Muéstrale tus preocupaciones, tus miedos, tus frustraciones, cuéntaselas a tu niñ@ interior. El simple hecho de narrarlas en alto te aliviará, luego valóralas, piensa que cada una de esas preocupaciones y miedos son parte de tí. Son necesarios para tomar consciencia de lo maravilloso que es cuando se está sin ellos. Pero, dales la importancia justa, pues todos ellos los creó tu imaginación, son invisibles. Son cosas que aún no han pasado, simplemente te preparan para vivirlos en caso de que se dieran las circunstancias. Y, al igual, que los hiciste enormes en tu mente, puedes hacerlos menguar dándoles sólo la cabida justa, ya que, ellos no se merecen más espacio que tus pensamientos felices. Esa es otra batalla a librar en el día a día, y tú su combatiente más aguerrid@. Conclusión, llegarán esos momentos tristes, pero, recuerda, por cada uno de ellos vendrán a tí tres alegres. 

Para terminar, una vez más, gracias a los sanitarios que son los mayores combatientes en estos momentos. A todos los que tenéis que permanecer en vuestros puestos de trabajo, a los que no podéis trabajar. A los que ayudáis de cualquier forma a que estos días sean más llevaderos, a los que, a pesar de todo, os ponéis la sonrisa y dais lecciones de templanza y sabiduría. A todos los que cuidáis de vuestros mayores. A esas personas que siempre tienen una palabra amable y sincera y no se quejan en exceso. A los que hacéis que otros leven mejor el aislamiento, a los que no se rinden. A los cuerdos y, sobre todo, a los locos, a los civilizados, a los que hacen lo que les hace felices sin hacer daño a nadie. A los que respetan el quedarse en casita. A todos los que me leéis. Gracias, gracias y gracias

Ah y....aún espero vuestras listas de sueños, no me creo que no seáis soñadores, sino no estaríais siguiendo este blog. Os recuerdo que las tenéis que enviar aquí: laura21_caracola@hotmail.com En el post anterior os explico mejor. Pronto os dedicaré la mía. Mucho amor para todos.

Octavo día atípico

LA BATALLA POR LOS SUEÑOS

Esa es la verdadera batalla que debemos librar, la de la lucha de los sueños por cumplir. Es momento de recopilar esas cosas que nos quedan por  vivir, hacer una lista lo más larga que podamos con todas ellas. Una enumeración de experiencias por cumplir y razones por las que mantenerse fuertes y con la energía bien alta. Apuntad hasta lo que creáis más insignificante, porque ahora todo cuenta, todo se vuelve grande y crucial. Anotemos los abrazos que tenemos que dar, las sonrisas que nos quedan por regalar, las conversaciones pendientes, las lágrimas de emoción por derramar. Las cenas por compartir, los viajes por planificar, las fotos que hacer, las líneas que escribir,...Los regalos que ofrecer, las excursiones y visitas que realizar, las miradas que sostener. Apuntemos las metas por lograr, los castillos de arena por erigir, los brindis por la salud (cuántos más mejor). Enumeremos todas las personas con las que queremos reír y compartir nuestro tiempo. Y que no se olviden los besos, porque habrá besos, serán más escogidos y más intensos. Conducir con el sol en la cara y la música muy alta, bañarse en el mar, correr por el campo, pararnos a charlar con quién nos plazca. Mirar a la gente vivir y ser feliz. Y no puedes olvidarte de aquellas cosas que siempre quisiste hacer y nunca te atreviste, por miedo o vergüenza, llegará el momento de hacerlas sin importar nada más que el hacerlas y desquitarte. Trabajar menos, acumular menos cosas y recopilar más vivencias. Todos estos sueños en una lista larga y bien legible, la cuál leeremos cada día al despertar y al acostarnos, así hasta que amaine la tempestad. Pues llegarán los días en que podamos ir cumpliendo y tachando, Espero vuestras listas de sueños, pues estas nos darán la energía necesaria para seguir adelante con ilusión y pasión por vivir cada día como un día menos para llegar a ellos. Pronto os dejaré la mía, espero la vuestra en mi correo: laura21_caracola@hotmail.com

Las leeré con mucho entusiasmo y, quizás, haga un recopilatorio con ellas y se lleguen a publicar algún día...

Un día menos, Un motivo más para continuar. Os deseo inspiración, mucha luz y mucha sabiduría para afrontar estos días atípicos.

Séptimo día atípico

FELIZ DÍA DEL PADRE. BUSCANDO LA NIÑA QUE HAY EN MÍ

Quería empezar el post de hoy felicitando a todos los papás, sobre todo en estos días que están haciendo de superhéroes para sus hijos. El mío es muy especial, como la mayoría, pues tiene cualidades que son para mi motivos de admiración y de motivación. Además de ser el hombre más trabajador que conozco, rezuma nobleza y generosidad. De él, heredé su pasión por la naturaleza y por el mar, por el disfrute de la soledad y del silencio. También el amor por la radio y de la afición al canturreo, aunque yo no me invento las letras como él,....También me legó su despiste, su manera de estar en el mundo, a veces más introspectivo de la cuenta, lo que nos lleva a ser genuinamente un poco distraídos. Fue a él a quién vi desde pequeña siempre con una cámara fotográfica y de vídeo en las manos, captándonos en todo momento a mi hermano y a mí, convirtiéndose en el reportero oficial de la familia. Ahí comenzó mi terrible adicción a la fotografía, la peor de todas, las que me enloquece y me hace descubrir la belleza en todas sus vertientes. Gracias papá. De mi madre ya os hablaré en breve, pues pronto cumplirá primaveras.

De todo esto quiero concluir algo positivo, tenemos el deber de seguir cultivando nuestr@ niñ@ interior, pues sólo el que cree en la magia la vá a percibir. Sigamos creyéndonos es@s hijos pequeños con ganas de jugar y de experimentar. Con la admiración bien despierta, por nuestros padres y madres y por todos aquellos que nos rodean, pues aún tenemos mucho que aprender de ellos. Sólo quién es niñ@ aún, va a conservar la ilusión, los sueños y la energía más preciada, la del entusiasmo, la sorpresa y la curiosidad. Mantener el alma pura y si prejuicios nos hará más libres, más conscientes del ahora y más felices.

Sexto día atípico

CADA UNO SOBREVIVE COMO PUEDE Y COMO SABE

Hoy no ha sido un día de los más livianos, intentar que no te afecten las adversidades no siempre se logra del todo. A veces, es mejor aceptar, rendirse un poco, aunque sea por unas horas, y dejarse arrastrar hasta retomar el hilo de nuestra realidad. Mis ánimos a veces también se ven alterados, pero mis descensos son momentáneos y de ellos suelo resurgir con mejor voluntad. Tengo mis manías, como todos supongo, y en esta situación en la que nos sentimos más vulnerables, todos acabamos cediendo a ellas. En momentos así, quizás la soledad ayude a mitigarlas y nos invite a la introspección y aceptación. A veces, es bueno mirarse al espejo y observarse más allá de las ojeras y la vanidad. Reconocerse débil, pero con una naturaleza muy poderosa a la vez. Yo,...nací con inquietud, es una cualidad (no siempre positiva) inherente a mí. En días como estos me repito ¡Bendito lastre! Pues la inquietud me seduce, me envuelve, me secuestra y doblega mi voluntad. Me conduce a un mundo interior que me alivia, me sana y me aísla. De ahí viene lo despistada que soy...., pues mi cabeza no siempre está encima de mis hombros. Es una necesidad, un maremoto interior que se desboca y me pide a envites una vía de escape. Todos tenemos nuestra baza para llevar los momentos más adversos, a veces son debilidades y, otras veces, nos salvan. 

Gracias a todos los que me leéis. Gracias a todos los sanitarios que están dando la cara por todos en estos turbulentos días. Gracias a todas las personas que se ven obligadas a permanecer en sus puestos de trabajo. Gracias a los que no salís de casa. Gracias a mis padres por haberme aguantado tanto y por seguir haciéndolo. Gracias a mi novio por lo mismo. ;)

Todos somos combatientes, demostremos al mundo todo lo bueno que hay en cada uno de nosotros

Quinto día atípico

QUERIDA ABUELA

¡Cuánto te he escrito desde que te fuiste!, pero esta vez quiero contarte un hecho realmente importante, del que me alegro que no seas testigo. Habiéndote conocido, estarías muy asustada con toda esta situación y no quiero imaginar lo regastada que estarías de tanto lavarte...Abuela, es algo nuevo para todos, pero no te preocupes por nosotros, aunque aún nos estamos haciendo a la nueva realidad estamos tratando de llevarlo lo mejor posible. Resumiendo, un virus feo, pegajoso y desconocido por todos, nos está dando bastante la lata, tanto, que nos ha hecho confinarnos en nuestras casas...Yo tengo la  gran certeza de que tú y otros ángeles con tu misma bondad e igual alma protectora, nos salvaguardáis, para que este camino, novedoso para todos, se nos convierta en un aprendizaje, una lección de humanidad, generosidad y tolerancia. Todos tenemos una misión en esta vida, la tuya abuela fue muy importante para todos los que tuvimos la suerte de tenerte. Nos aleccionaste sin tú ser consciente de ello, pues, a pesar de ser iletrada, nos regalaste tantas enseñanzas por tu forma de ser, que es imposible olvidarte. Muy al contrario, en momentos como estos las personas como tú lo fuiste, nos arrojan luz y verdad. El saber estar, la generosidad sin pedir nada a cambio, la palabra amable siempre al borde de los labios, esa ternura en la mirada,...La esencia y la fuerza de la bondad. Una presencia siempre apacible y agradecida. Y estas son las verdaderas lecciones, las que nos dieron ellos, vosotros abuela. Los que os marchásteis, pero que nunca lo haréis del todo. Por tí, me reconforto y me alivio, gracias por una herencia tan enriquecedora. Ahora más que nunca os necesitamos ángeles del amor.

Cuarto día atípico

DÍAS PARA CREAR, DÍAS PARA SOÑAR

Podría estar tirándome de los pelos, como suele decirse en el lenguaje cotidiano, por no poder hacer mi vida normal como hasta hace cuatro días...En lugar de eso,  he optado por no dejarme vencer y animar mi día con lo que más me gusta hacer. Hoy, con la excepción de que he tenido invitada en casa, una niña de la familia, (pues su mamá ha trabajado hoy como último día antes de comenzar el teletrabajo y no podía dejarla con los más mayores, como es debido en estos momentos), he disfrutado de una jornada activa y divertida. He bailado con la música alta, inventando locas coreografías en las que la niña me siguió el ritmo, he leído, he cocinado, he cantado, he reído...Y he hecho una sesión de fotos de las más bonitas que he hecho últimamente. En este momento necesito crear, necesito no detenerme, pues la actividad me alivia, me ameniza la clausura y me aviva la imaginación y el alma. Qué necesario es amoldarse, creerse lo viv@ que se está y las cosas que quedan por hacer. Gracias a mi mente inquieta, por socorrerme cuando más lo preciso, despegándome de la cruda realidad. Y convertir  esta en un mundo paralelo en el que soy feliz con mis pasiones y del que, sólo de vez en cuando, me asomo al otro lado para constatar que todo sigue ahí, con su velo aciago y triste, pero con briznas de esperanza. Y vuelvo a esconder la cabeza, a cubrirme de luz, de confianza y de ganas de superación.

Tercer día atípico

OBSERVANDO LAS VACAS

Despiertas de un sueño algo intranquilo, y tras los primeros segundos de esa máscara de quietud interior que nos regala el dormir, la memoria vuelve a amenazarte con ese pellizco en el pecho, porque te recuerda que ya no es lo que era. Mientras camino al baño voy despertando a una realidad que no me agrada, que quisiera disfrazar para no reconocer...Pero, al asomarme a la ventana, mis nuevas zozobras se van aquietando, pues ellas, las vacas, me devuelven a la calma. Mi lado pusilánime se desvanece poco a poco al observarlas. Siempre me gustaron las vacas, esto no es nuevo en mí, me alivian sus serenos movimientos, su imperturbabilidad ante lo que les rodea, su comer pausado,...Me recreo en los rítmicos y tranquilos vaivenes de sus mandíbulas, en sus andares serenos, en sus miradas inescrutables. El ternerito o ternerita que sigue a su mamá, ya nació ajeno a todo lo que se aleje de las patas y de las ubres de su madre y ya viene con la parsimonia registrada en sus genes. Aprendo, aprendo a detener a esa "loca de la casa", tal y como llamaba Santa Teresa a la imaginación. Pues a veces hay que tomar las riendas y no dejarla desbocarse, lo cuál puede conducirnos a caídas muy lastimosas y complicadas de sanar. Mejor observar la naturaleza, aprender de ella y convencerse de que ahí está la esencia de todo. Ahí está eso que perdimos y que, hasta hace dos días, buscábamos como lunátic@s corriendo de un lado a otro, como pollo sin cabeza sin saber lo que estábamos buscando. Es hora de encontrarnos, aunque haya sido de una manera tan súbita y radical, es hora de saberse frágil, efímero y a merced de la madre tierra. Aprendamos de las vacas, caminemos despacio sintiendo el suelo bajo los pies, comamos degustando cada bocado dando las gracias por tener qué comer y observemos la vida como un ahora que jamás volverá a ser.